Ayer por la noche no pude dormir.
Estuve pensando en ese chico. Se le veía triste, pero a la vez sus ojos me transmitian tranquilidad.
Cuando pensaba en él, algo me recorria el cuerpo.
¿Sería...?
No, no, seguro que no.
Hoy me hice la enferma. No podía ir a clase, necesitaba reflexionar, y hoy no tenía nada que hacer allí, a parte de aguantar burlas.
Estuve toda la mañana escuchando música y pensando en silencio. Imaginandome cosas y soñando con la felicidad.
Me siento sola, estoy rodeada de gente, pero estoy sola.
Me deprimí, la vida no tenía sentido otra vez.
Recurrí de nuevo a mi afilada cuchilla.
Después de meses, aún seguía dentro de mi pequeña caja fuerte de juguete.
La abrí, la cogí, y la deslicé.
Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete veces... Sangre, todo era sangre.
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Buscando la salida
RandomA veces, la vida no tiene sentido para algunas personas, y, por mucho que intenten salir adelante, no lo consiguen. Se cierran en un mundo distinto, sin verle lógica a nada. La salida que encuentra alguna gente, no es lo que de pequeños soñaban hace...