Jorge siguió metido en sus drogas, saliendo y volviendo a entrar cada dos por tres. Ahora, con 22 años, ya no le veo salida.
Sara se recuperó. Ahora está viviendo en Londres, donde estudia, con su novio Brian. Con 20 años, es un ejemplo de superación para mi.
Diego, es el niño de mis ojos. No podría seguir adelante sin él, cada sonrisa que se dibuja en mi rostro, es trazada por sus tonterías de hermano pequeño. Con 10 años, me demuestra que la vida no es siempre negra.
Mi madre está en un centro de rehabilitación, del que sale y vuelve a entrar, al igual que mi hermano con las drogas. Ya no es una madre para mi.
Mi padre, es el ejemplo más cercano que tengo de un hombre que lucha por su vida, cuidando a sus hijos pequeños. Pagándole la estancia y la Universidad a su hija mayor, y haciendo todo lo posible para ayudar a su exmujer y a su hijo mayor para que salgan de ese mundo.
Yo... Yo ahora, con 14 años, me siento vacía, rodeada de una sociedad que no me entiende, que solo sabe juzgar por las apariencias, sin haber hablado nunca antes con una persona.
Me siento sola, sin sentido en este mundo, sin un rumbo que seguir.
Perdida.
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Buscando la salida
RastgeleA veces, la vida no tiene sentido para algunas personas, y, por mucho que intenten salir adelante, no lo consiguen. Se cierran en un mundo distinto, sin verle lógica a nada. La salida que encuentra alguna gente, no es lo que de pequeños soñaban hace...