Buscando al conejo blanco

Capitulo 15: El Regalo Perfecto

Monty abrió lentamente los ojos, sintiéndose desorientado. La luz del lugar era brillante y un poco abrumadora, y por un momento no pudo recordar dónde estaba. A medida que su mente se despejaba, una sensación de tristeza lo invadió. Había perdido la oportunidad de pasar tiempo con Moon, y eso lo llenaba de melancolía.

- ¿Dónde está Moon? - se preguntó, sintiendo un nudo en el estómago. - Me gustaría haber estado con él -

Mientras se levantaba de la estación de recarga, Monty comenzó a pensar en cómo podría compensar a Moon por su ausencia. Quería hacerle un regalo, algo que mostrara cuánto valoraba su amistad.

- Tal vez un dibujo, o algo que le guste - reflexionó Monty, pero la tristeza seguía presente. No sabía exactamente qué hacer, y eso lo frustraba.

Justo cuando estaba a punto de salir de su habitación, la puerta se abrió de golpe. Era Vanessa, con una expresión de preocupación en su rostro.

- ¡Monty! - exclamó, aliviada de verlo. - Te hemos estado buscando. Era muy tarde y no sabíamos dónde estabas después de la remodelación de tu atracción.

Monty se sintió apenado.

- Lo siento, Vanessa. Me quedé sin batería y tuve que entrar en una cabina de emergencia para reiniciarme - explicó, sintiendo que su voz se apagaba al confesarlo.

Vanessa frunció el ceño, claramente preocupada.

- No deberías hacer eso. Podrías haberte metido en problemas. - Luego, su tono se suavizó. - Pero tengo buenas noticias.

Monty levantó la vista, intrigado.

- ¿Qué noticias? -

Vanessa sacó un póster de su mochila. La imagen mostraba una silueta que decía "¡Bienvenido a la familia!" junto con las palabras "Let's Rock" en la parte de abajo.

- ¡Felicitaciones, Monty! - dijo Vanessa, sonriendo. - Te han dado una oportunidad para unirte a la banda. ¡Vas a ser parte del espectáculo! -

La emoción llenó a Monty al escuchar las palabras de Vanessa. Una sonrisa se dibujó en su rostro rápidamente.

- ¡No puedo creerlo! - exclamó, sintiéndose lleno de energía. - ¡Esto es increíble!

Vanessa sonrió, pero luego miró su reloj.

- Lamentablemente, tengo que irme. Empiezo mi turno ahora. Pero estoy muy orgullosa de ti, Monty. ¡Disfruta de tu nuevo papel! -

Monty asintió, sintiéndose emocionado y agradecido. Mientras Vanessa se alejaba, su mente se llenó de pensamientos sobre su nueva oportunidad. Sin embargo, no pudo evitar recordar a Moon y su deseo de encontrar el regalo perfecto para él.

Con determinación, Monty salió de su atracción y se dirigió a la tienda de regalos. Al entrar, sus ojos se iluminaron al ver el pequeño tambor de color azul en una estantería. Al acercarse, notó que el tambor tenía un dibujo de Bonnie en el parche.

- ¿Por qué Bonnie no ha estado en el escenario durante semanas? - se preguntó Monty, sintiendo una punzada de preocupación. Pero rápidamente apartó esos pensamientos de su mente.

- Este tambor es perfecto para Moon - decidió, sintiéndose emocionado por la idea de regalarlo. Monty tomó el tambor y se dirigió a la parte de atrás de la tienda, donde sabía que había pinturas. Quería personalizar el tambor con motivos de noche, algo que le recordara a Moon.

Una vez en el almacén, comenzó a buscar los colores que necesitaba. Eligió un azul más oscuro para el parche, y luego se decidió por pintar estrellas amarillas y una luna en el centro.

- Esto es perfecto para Moon - murmuró Monty, mientras trabajaba con cuidado en el diseño. Después de varias horas, el tambor estaba listo. La pintura brillaba bajo la luz, y Monty sonrió satisfecho con el resultado. Ahora solo tenía que esperar a que se secara por completo antes de llevárselo a Moon.