04. El descubrimiento del poder

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La inquietud me consume desde el momento en que regresé a la realidad de mi casa vacía. Algo ha cambiado en mí, una especie de tensión subterránea que no puedo sacudir. Paso los días absorta, apenas notando el pasar de las horas. Mi mente no deja de reproducir una y otra vez lo que sucedió: el regreso al día de mi boda, la presencia de Mark, la calidez de su mano en la mía, y luego, la súbita desaparición de todo. Estoy atrapada en ese recuerdo, tratando de encontrarle un sentido, pero cada intento me deja más confusa.

Me recluyo aún más, si es que eso es posible. No quiero ver a nadie, no quiero que nadie me distraiga de esta obsesión que ha comenzado a formarse en mi mente. Dejo el teléfono apagado, ignoro los golpes en la puerta cuando Rachel o Emily intentan ver cómo estoy. No puedo soportar sus preocupaciones, no ahora. Hay algo más grande, algo que necesito entender antes de que pueda enfrentar el mundo exterior nuevamente.

Una noche, después de horas de mirar fijamente el techo de mi habitación, decido que no puedo seguir así. Me siento en la cama, mis pensamientos giran en un torbellino de dudas e incertidumbres. ¿Fue todo un sueño? ¿Una alucinación? No puedo estar segura, pero una pequeña voz en mi interior me dice que lo que experimenté fue real, tan real como el dolor que me ha acompañado desde su muerte.

Bajo a la sala y enciendo la computadora, un dispositivo que he evitado desde que comenzó mi espiral descendente. La pantalla parpadea ante mis ojos cansados, y por un momento, no sé qué buscar. Mis dedos titubean sobre el teclado, temerosos de lo que pueda encontrar o no encontrar. Finalmente, empiezo a escribir palabras clave, frases sueltas: "viajes en el tiempo", "volver al pasado", "momentos repetidos". Cada búsqueda arroja una avalancha de resultados, la mayoría relacionados con ficción, películas y teorías conspirativas. Nada que parezca remotamente real o aplicable a lo que viví.

Pero no puedo detenerme. Sigo buscando, absorbiendo información sin sentido, esperando encontrar alguna pista que me dé una explicación. Las horas pasan, y mi desesperación crece. La fatiga comienza a pesar sobre mí, mis ojos se cierran involuntariamente, y sé que estoy al borde de desplomarme sobre el teclado. Pero algo dentro de mí se niega a rendirse.

Finalmente, encuentro un foro en línea, uno de esos rincones oscuros de internet donde las personas discuten teorías extrañas y fenómenos inexplicables. Al principio, me siento escéptica. Las conversaciones están llenas de especulaciones salvajes y relatos que parecen salidos de una novela de ciencia ficción. Sin embargo, hay un hilo en particular que llama mi atención: "Experiencias fuera del tiempo: ¿Realidad o Ilusión?"

La discusión es larga, llena de personas compartiendo sus supuestas experiencias de haber vivido el mismo momento una y otra vez, o de haber retrocedido a un punto específico en su vida. La mayoría de los comentarios son vagos y confusos, pero uno en particular se destaca. Un usuario describe cómo, tras un trauma emocional profundo, comenzó a revivir un momento clave de su pasado, siempre el mismo, siempre con la misma claridad. Pero lo que más me impacta es cómo termina su relato: "Lo que más duele no es revivir ese momento, sino volver al presente y darte cuenta de que cada vez, algo cambia. Algo pequeño, pero cambia."

Me recuesto en la silla, mis manos tiemblan sobre el teclado. Las palabras en la pantalla parecen cobrar vida, resonando en lo más profundo de mí. No sé quién es esta persona, si lo que dice es verdad, pero hay algo en su relato que me llega. Es como si estuviera leyendo una versión de mi propia experiencia, pero con un conocimiento que yo aún no tengo.

La curiosidad y el miedo se mezclan en mi estómago, creando un nudo que apenas puedo soportar. Sin pensarlo mucho, me registro en el foro y envío un mensaje privado a ese usuario. No estoy segura de qué esperar, ni siquiera sé cómo empezar la conversación. Pero las palabras fluyen en mí antes de que pueda detenerme. Describo lo que me ha pasado, cómo volví al día de mi boda, cómo vi a Mark tan vivo como si la tragedia nunca hubiera ocurrido. Y pregunto, casi con desesperación, si ha sentido lo mismo, si ha encontrado alguna respuesta.

EFECTO MARIPOSA | [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora