CAPITULO 14 - CONFRONTACIÓN

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Jungkook quedó inmerso en el rostro de aquel hombre.

¿Él era el que lo vigilaba intensamente todas las noches?

Aún en el suelo, aquel hombre de ojos ámbar, comenzó a presionar cada vez con más fuerza la muñeca del principe, a pesar de que este había dejado de forcejear por completo. Pues quedó inmóvil de la impresión, al descubrir gran parte de su rostro.

La expresión de aquel hombre no la podía apreciar bien, Pero era de una seriedad que detonaba enojo. Lucía como si le acabarán de robar algo valioso y hubiera pillado al ladrón. Respiraba fuertemente, todo su vaho lo exhalaba de sus fosas nasales directamente hacía el rostro del menor.

Jungkook comenzó a quejarse del dolor, pues aquel hombre incrementaba su fuerza cada segundo, mientras le veía directamente con intensidad.

- Ou ouch, Suelt-suéltame me estás lastimando- Jungkook comenzó a tirar de su muñeca, haciendo una expresión quejica. Pero el agarre permanecía en él- suéltame!

Si continuaba apretando, le rompería la muñeca en cualquier momento.

- OYE BASTA - Con su mano libre, tomó la mano con la que le estaba lastimando para tratar de soltar el agarre, pero no podía- ME LASTIMAS! YA PARA!

Desesperado, Jungkook comenzó a golpear con su mano libre, el hombro contrarió, para alejarlo, Pero el desgraciado tenía bastante fuerza.

- HIJO DE PUTA! QUE ME SUELTES!- su puño lo dirigió directo a la mejilla del hombre, sin hacerlo mover ni un centímetro.

El hombre Intensificó su mirada molesta, soltando la muñeca de Jungkook, para ir directo a su cuello.

El príncipe no supo cómo o en qué momento, Pero de un segundo a otro se hallaba tomado por el cuello, sin que sus pies pudieran tocar el suelo.

Aquel hombre lo arrinconó en la pared más cercana, mientras Jungkook solo atinó a tomar la mano que rodeaba su cuello, con ambas manos.

- S-suel..tame- dijo con dificultad, pues tenía presionada la tráquea impidiendo le respirar.

Mientras el príncipe era observado con una expresión dura y violenta en todo momento.

Con la poca fuerza que le quedaba en sus puños, golpeó débilmente el brazo que lo sostenía, en un inútil intento de que lo soltará, pero ya no podía, comenzaba a sentir que sus intentos de apartarlo eran cada vez mas débiles.

Comenzó a ver borroso, y a sentir que sus pulmones se quedaban sin aire.
Sus brazos cayeron a sus costados, cerrando poco a poco su conciencia, quedando en la completa obscuridad.

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Despertó abriendo lentamente los ojos, viendo hacia el techo. Frunció sus cejas, apretando su vista con fuerza.

Nuevamente, se dispuso a abrirlos en contra de esa pesadez crónica. Se sentía sumamente desorientado, divagando en la profundidad de la inconsciencia.

Giró su vista a ambos lados, notando que estaba totalmente envuelto en penumbras, escuchando vagamente el lejano ruido de la lluvia.

DEVIL KRIMSON Donde viven las historias. Descúbrelo ahora