VANESSA |Bucky Barners|

𑁍┊CAP. 1 ˎˊ˗

Bucky había permanecido en un estado de constante añoranza y pérdida incluso después de que Steve se fue. Ya no era el asesino de Hydra, pero tampoco el Soldado de Invierno. Sólo un hombre atrapado en entre el remordimiento de su pasado y un futuro incierto.

Se quedó en el complejo destrozado durante días o incluso semanas, sólo con sus pensamientos y los recuerdos del equipo que había sido. El complejo estaba prácticamente en ruinas, una sombra de lo que solía ser.

Mientras pasaba los días, él vagaba por los restos del complejo, lleno de añoranza y nostalgia. Él había encontrado cierta compañía en los Vengadores, o al menos en algunos de ellos, pero ahora estaban dispersos por el mundo, en nuevas vidas. Y él.. Él seguía atrapado en el pasado, atado a su historia y sus errores..

-Hey..Bucky..

Bucky se detuvo en seco ante la voz que lo llamaba. Se había acostumbrado al silencio y la soledad del complejo, así que el repentino sonido de una voz lo sobresaltó un poco. Giró la cabeza para ver quién lo había llamado, aún con una expresión sombría en el rostro.

Sus ojos se posaron en quien había sido su interlocutora, y reconoció a Vanessa Stark en un al instante de inmediato. Su expresión sombría cambió ligeramente, mostrando una mezcla de sorpresa y reconocimiento. Él no la había visto desde que todo se había ido a la mierda.

-No..esperaba verte..aquí.- le dijo ella.

Bucky la miró durante un momento sin decir nada, aún acostumbrándose a la visión de ella. Su expresión se volvió sombría de nuevo, y él se encogió de hombros en silencio.

-No tengo otro lugar a dónde ir.- murmuró él con voz seca.

Vanessa suspiró. Ella aún seguía con el pensamiento de que era seguro de que Bucky la detestaba, aunque..si no sabía porque.

-No tienes..un departamento..?

Bucky la miró con expresión sombría, sin saber cómo responder adecuadamente a su pregunta. Él no tenía muchos lugares que pudiese denominar su hogar. Su anterior apartamento había sido destruido, y pasaba la mayor parte del tiempo caminando sin rumbo desde entonces.

-No.- respondió él simplemente, aún con expresión solemne.

Él se había acostumbrado a dormir en los parques, los callejones o en cualquier lugar relativamente seguro que pudiese encontrar. No había tenido muchos motivos o razones para buscar un hogar permanente. Todo en su vida le había sido arrebatado varias veces, pero aún tenía algunos artículos de vestimenta y lo básico que necesitaba. Él simplemente vivía día a día, intentando no pensar mucho en su futuro o en su pasado.

-Sé que nunca hemos..legado, o algo parecido. Pero tampoco puedo permitir que estés por ahí en las calles.- dijo Vanessa

Bucky la siguió mirando, aún con expresión estoica en el rostro. Él sabía que sus sentimientos por ella aún estaban ahí, enterrados y casi desaparecidos, pero aún presentes por alguna razón.

Cuando oyó su declaración, sintió un leve remordimiento y un pequeño asombro, pero mantuvo un rostro serio.

-¿Por qué?- respondió él, con una voz llena de cinismo. -No eres mi madre, no debes preocuparte por mí.-.

-No necesito ser tu madre para ayudarte o hacer algo por ti, Bucky..

Las palabras de Vanessa le tocaron un poco el corazón, pero él no lo demostró. Su expresión se mantuvo estoica, pero sintió cómo la armadura alrededor de su corazón se aflojaba levemente. Él estaba acostumbrado a estar solo, a no depender de nadie, pero había algo en la forma en que Vanessa lo miraba, la forma en que se preocupaba por él, que lo hacía cuestionar esas creencias.

-¿Por qué quieres ayudarme?- replicó él en un murmullo, un rastro de frustración y desconcierto en su voz. Él no comprendía por qué ella quería echar una mano. Él era un monstruo, lo sabía, y no merecía su preocupación.

-Porque ambos estamos solos..

Las palabras de Vanessa lo golpearon con fuerza. Era verdad; ambos estaban solos, cada uno por sus propias razones. Él era un asesino convertido en paria, mientras que ella estaba intentando lidiar con la pérdida de su hermano. Ella lo comprendía, de alguna manera.

Él guardó silencio por un momento, procesando sus palabras y luchando contra sus emociones. Por alguna razón, sus palabras lo hicieron sentir un poco menos solo.

Sus ojos se posaron en ella, y por un momento simplemente la observó. Su rostro reflejaba su propio sufrimiento, pero aún así tenía la valentía de extenderse a él, de cuidar de él. Era algo que él nunca había vivido antes, y no estaba acostumbrado a ello, pero sabía que necesitaba algo de aquello.

-Estoy... acostumbrado a estar solo.- murmuró él con expresión sombría, aún con conflicto en su interior.

-Pues..permíteme acompañarte en tu soledad.- dijo ella con una leve sonrisa.

Bucky se quedó callado un momento, procesando sus palabras. El conflicto dentro de él se intensificó aún más. Él sabía que debía rechazarla, pero no podía. Había algo en ella que lo hacía querer unirse a su compañía, unirse a alguien que lo entendía.. aunque fuera un poco.

-¿Estás segura?- respondió él en un susurro, su voz llena de incertidumbre y cautela.

-¿Porque no?- dijo manteniendo su leve sonrisa.

Y Bucky...si, bueno, acepto y ahora estaban en Brookling en el departamento de la chica.

Era algo sorprendente cómo había llegado allí, en el departamento de ella. Él siguió a Vanessa mientras entraba en el lugar, sus ojos vagando por la habitación en silencio. Esto era algo muy diferente a sus propias circunstancias, y aún estaba tratando de asimilarlo completamente. Su mente aún albergaba cierta incertidumbre, pero también un atisbo de curiosidad y alivio. Al menos estaba fuera de las calles por un tiempo.