Basada en la película; Falcon y Soldado del Invierno
James Barners y Vanessa Stark?
El ex-asesino no quería admitirlo pero se había enamorado de la hermana de Tony Stark. No se perdonaba todas las cosas que había cometido y no se retenía "Bueno para...
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La primera semana pasó más rápido de lo que Bucky esperaba. Pasó la mayor parte del tiempo solo en su habitación, aún acostumbrándose a su nuevo entorno y luchando contra los demonios en su mente.
Él aún se sentía incómodo y fuera de lugar, acostumbrado a vivir en la clandestinidad y la oscuridad. Pero aún así, la presencia de Vanessa le proporcionaba un poco de compañía y comodidad, incluso si no pasaba mucho tiempo con ella.
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Un día, Bucky decidió salir de su habitación temprano por la mañana para tomar un poco de aire fresco y explorar un poco el departamento. El lugar todavía se le hacía un poco desconocido y extraño, pero al menos podría despejarse un poco la mente.
Con paso lento y cauteloso, salió de su habitación y se aventuró a explorar un poco los rincones del departamento. La luz del sol entraba por las ventanas, iluminando las habitaciones con un brillo tenue.
Bucky se detuvo en sus pasos cuando llegó a la cocina y vio a Vanessa sentada en el taburete, con la cabeza apoyada en la mesa. Parecía estar dormida, y por un momento él se quedó mirándola en silencio, con una mezcla de sorpresa y preocupación.
Se acercó a ella con cuidado, aún con pasos sigilosos y cautelosos, y se detuvo junto a la mesita. La observó por un momento, notando la tensión en sus cejas y el cansancio en su rostro. ¿Había pasado la noche entera ahí?
Ajustando ligeramente su peso con cuidado, él se inclinó un poco hacia ella y la observó con atención. Vio cómo subía y bajaba su pecho con cada respiración lenta y profunda, indicando que estaba dormida profunda y profundamente.
Se le encogió un poco el corazón al verla así, aparentemente agotada y exhausta. No estaba seguro de cuánto tiempo llevaría ahí.. pero debía estar cansada.
Bucky siguió observando en silencio, y se percató de las pastillas para dormir en la mesa. Eso explicaba por qué ella parecía tan exhausta y profundamente dormida en el taburete. Debe haber tomado una dosis antes de quedarse dormida.
Él se quedó quieto un momento, indeciso sobre qué hacer. No quería despertarla, pero tampoco le gustaba verla así de exhausta.
Decidido, él extendió suavemente una mano y acarició ligeramente los mechones de cabello de Vanessa, apartándolos ligeramente de su rostro. Miró su rostro dormido por un momento, tan inocente y relajado en ese momento.
