Serendipity - Young Miko [EN EDICIÓN]

₊⊹ que no se entere tu novio

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♫: Chinita Linda - Álvaro Díaz

"Aunque sea una noche, aunque le llegues borracha"

Mariel siempre ha sido considerada por sus conocidos por una fanática leal de las fiestas. Esto era algo que generaba cierto desconcierto ya que siempre le preguntaban el secreto entre balancear su amor por la fiesta y tarea de mantener intacta su relación amorosa de casi año y medio.

(...)

La fiesta se encontraba en pleno apogeo las luces tintineaban dejando ver la figura de Mariel mientras se movía al ritmo de la música sobre la pista  de baile, su atmósfera tenía como acompañantes a su pequeño círculo de amigos quienes la animaban a bailar un poco más, entre esas miradas se le sumo casi al instante una un poco más penetrante; dicha mirada pertenecía a Victoria quién se mantenía al otro lado de la pista solo observando los movimientos de Mariel.

Ahora con ambas sentadas en uno de los sillones un poco alejados de la pista se animaron a platicar un poco.

- Entonces...¿Hoy quieres romper corazones? - bromeo Mariel en un intento de romper la creciente tension.

- Depende - respondió Victoria poniendo en su cara una sonrisa juguetona - ¿el tuyo está disponible? -

- eres un poquito buscabulla ¿no crees? - Dijo Mariel acercándose poco a poco a Víctoria hasta quedar peligrosamente cerca de su boca.

- solo con quién vale la pena - replicó Victoria dejando escapar una sonrisa. - y tú, Mariel pareces valer mucho la pena - finalizó para acercarse más sellando sus labios en un beso que parecía urgido y lleno de deseo.

El contacto se vio interrumpido gracias a una notificación proveniente del celular de Mariel quien divisó en la pantalla un par de notificaciones con mensajes de su novio, bajandola de su nube trayendola a su realidad, terminando con su noche despidiendose de su nueva "amiga", no sin antes intercambiar números.

No pasó mucho tiempo para que ambas se convirtieran en el Daily chat de la otra; Mariel mantenía todo esto como un secreto lejano a su novio, mientras que a  Victoria parecía no importarle mucho la idea de que la pelinegra tuviera pareja, al contrario eran varias las ocasiones en las que Victoria proponía salir de paseo durante la noche, sin que pasará nada más.

Sin embargo sus conversaciones vía mensaje de texto llegaban a tornarse algo atrevidas gracias a Víctoria, quién no podía evitar burlarse de la situación de Mariel con mensajes como:

"te quiero pa' mí, soy egoísta"

"Tú te vas a enamorar cuando te desvista"

"ojalá un día el jevo tuyo te pille tus mensajes y te deje"

Esa era su rutina de madrugada desde hace unas cuantas semanas; hablar con Víctoria aún teniendo a su novio durmiendo a su lado, esperando un nuevo día para volver a verse.

(...)

Entre un ambiente de humo y alcohol, podía verse a Mariel regresar a su lugar en busca de su celular después de haber bailado durante un buen rato. En la pantalla salto una notificación con el nombre de Vicky; una nota de voz que hizo que su corazón se detuviera durante unos segundos.

"Si no te wifeo esta vida, en la próxima te wifeo, me llamas pa' dar un paseo... Yo soy una visionaria y yo me veo contigo. Tú eres una mala mujer y no estás aquí conmigo. Deja de estar escondiéndote, mami.  So, tú me dices, en mi casa o en la tuya"

Sin pensarsela dos veces Mariel corrió a la salida con su bolso en mano continuando su trayecto hacia la casa de la castaña, ignorando las llamadas de sus amigos y también dejando de lado sus propias emociones.

Cuando estuvo frente a la puerta, dio algunos toques frenéticos antes de que la puerta fuera abierta divisando a Víctoria aparentemente en pijama; sin decir nada la tomo por el cuello atrayendola hacia si, uniendo sus labios en un beso similar al de la noche en qué se conocieron.

Entraron al apartamento casi tropezando por la evidente urgencia que sentían, sin separarse y con la ropa siendo despojada de sus cuerpos aterrizando olvidada en el suelo. Para continuar su camino hacia la cama donde con la luna filtrándose por la ventana continuaron con esta explosión de deseo reprimido moviendose con brusquedad una sobre la otra, como si buscarán fundirse eternamente entre ellas.

El sol amenazaba con salir cuando finalmente ambas cayeron rendidas, con sus cuerpos entrelazados sobre sábanas mojadas y una atmósfera íntima decorando la habitación. Así la pelinegra manteniéndose despierta bajo la calidez de Victoria quién fue vencida por el sueño, se dedicó a dejar pequeñas caricias y algunos besos de mariposa en la cara de su acompañante provocando que Victoria se moviera un poco apretando el agarre en la cintura de Mariel.

Algo que ambas tenían claro y bien metido en la cabeza era que indudablemente lo que acababa de pasar cambiaría gran parte de esta relación que ambas compartían... pero eso era algo por lo que se preocuparía al despertar.

- xoxo, love