La arena estaba en completo silencio mientras la cabeza de Victoria era azotada por un zumbido ensordecedor causado por ese último golpe recibido.
El referí dando por terminada la pelea fue lo único que necesito para dejarse caer en el banco situado a una esquina del ring, Había ganado la pelea pagando un precio un poquito caro; un ceja partida y un golpe en la costilla derecha que gritaban por ayuda médica.
Sin embargo su descanso duro muy poco ya que tuvo que ponerse de pie nuevamente para recibir la tan codiciada presea bañada en oro que indicaba el triunfo definitivo de la castaña.Minutos más tarde después de una pequeña entrevista para las noticias locales no dejando pasar más tiempo Victoria es sacada abruptamente del ring abriéndose paso hacia el área de vestidores donde el cuerpo técnico abre algo de espacio dejándola a solas con Mariel, la paramédico designada para situaciones como esta.
Mariel, Mariel, Mariel ese nombre que volvia completamente un remolino a la castaña ahora herida; y no era para menos, pues contaba con una presencia casi idílica con esa sonrisa tranquilizante y esa gran habilidad de transmitir calma a todo aquel ser humano que la rodeará.
"Permíteme revisar tu costilla, recuestate por favor " Dijo Mariel en un tono tranquilizador mientras comenzaba a colocar un vendaje especial sobre el área afectada. Este contacto provocó que Victoria dejara salir un largo suspiro liberando cualquier rastro de estrés después de diez rounds ininterrumpidos.
"¿Te sientes mejor? " volvió a hablar rompiendo el cómodo silencio que las rodeaba
"Un poco, solo que aún me duele la ceja" respondió Victoria en un tono divertido recibiendo entre sus dedos una borla de mentiolate para aplicarla sobre la herida en su rostro.
"¿Sabes? deberías venir a verme en la siguiente pelea" soltó la castaña notando está expresión de sorpresa y diversión en el rostro de su paramédico
"Si tus heridas siguen siendo de ese tipo ten por seguro que estaré ahí desde que inicie para estar segura de que no te desarmes pieza por pieza " comentó Mariel en un tono divertido.Una vez las heridas fueron atendidas se abrieron paso hacia la salida no sin antes despedirse mutuamente prometiendo volverse a ver una vez más. Sin embargo algo en la cabeza de Víctoria no paraba de dar vueltas; quería conocerla, saber algo más de esa chica dulce y pacífica con apariencia casi magnética que desde hace algunos meses llevaba tirando contra las cuerdas su corazón cada vez que algún recuerdo suyo pasaba por su mente.
Exactamente una semana después de lo ocurrido Victoria fue sometida a un chequeo general curiosamente brindado en el hospital donde laboraba Mariel, así que sin más dejo una pequeña nota sobre el bolso la chica que estaba situado en una pequeña repisa de la sala de medicina general. Dicha nota contenía un mensaje algo directo pero nada comprometedor:
Muchas gracias por tus cuidados, si algún día estás disponible me encantaría invitarte a salir
att. VickyEsa misma noche al terminar su larga jornada en el departamento de pediatría Mariel quitó su gorro quirúrgico dejando caer sus largas hebras peligras por sus hombros para después despojarse de su pequeña bata en color rosa doblandola con cuidado para meterla a su bolso; sin embargo su camino se vio detenido gracias a una pequeña nota que colgaba de uno de los zippers delanteros de la misma.
Fue inevitable sonreír al ver de quién se trataba dando paso a una sensación rara en su estomago como si una cajita de cristal se rompiera y miles de mariposas salieran sin rumbo fijo.
Asi fue como al día siguente al anochecer ambas se encontraban en un fino restaurante cenando mientras disfrutaban de la presencia de la otra; dicha cena transcurrió entre risas, anécdotas laborales y datos muy interesantes sobre la vida personal de ambas, si algún extraño las viera podría jurar que se conocían de toda la vida gracias a la química y fluidez que emanaban ambas chicas.
Mientras caminaban rumbo a casa de la pelonegra entre risas y comentarios sobre lo buena que fue su cena, Victoria realizó una confesión hacia Mariel
"Creo que nunca en mi vida me habia sentido tan conectada con alguien como contigo" soltó sin más.
"¿De verdad? yo también he sentido lo mismo desde que te conocí, de hecho nunca espere que tú dieras este primer paso" Comentó ella sincerandose por fin después de un largo tiempo.
"Mariel, tú... ¿estarías dispuesta a intentar algo conmigo? " preguntó la castaña en un tono que parecía traer un poco de timidez.
"¿Estás hablando enserio?.. Claro que si" Comentó Mariel en un tono emocionado acompañado de un tenue brillo en sus ojos. Así ambas detuvieron su paso acercándose la una a la otra cortando la distancia entre sus cuerpos sellando aquel momento con un beso lento y cuidadoso.Quién diría que hasta en los lugares más extraños puedes encontrar al amor de tu vida, que no importa si te vio en mal estado, con una ceja partida o con el cuerpo a punto de desarmarse.
Al final nada de eso es importante cuando encuentras ese alguien que hace que se te acelere el corazón algo que puede parecerse a cuando dos personas se enfrentan en un ring, cuando el corazón se te detiene en esos últimos segundos que son vitales para tomar una decisión, pero que al final te bañan en una tormenta de calma cuando tu peleador favorito es el ganador y simplemente no te queda más que unirte a una celebración conjuta que te llena el corazón de pura felicidad.
- xoxo, love