𝟬𝟮𝟵║'confessions and accident...'

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              IVÁN MANEJABA POR LAS CALLES de la ciudad con una mezcla de rabia y frustración hirviendo dentro de él

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              IVÁN MANEJABA POR LAS CALLES de la ciudad con una mezcla de rabia y frustración hirviendo dentro de él. Había arrancado el auto con la velocidad de un rayo apenas terminó su conversación con Rodrigo, pero ahora, al volante, trataba de mantener la calma. Las luces de los semáforos y las sombras de los edificios se fundían en un caleidoscopio de formas y colores, pero su mente solo pensaba en una cosa: Camila.

"En qué quilombo me fui a meter", murmuró entre dientes, apretando el volante con tanta fuerza que los nudillos se le pusieron blancos. "¡Qué manera de cagarla, Iván!" No podía creer que la situación hubiera llegado a este punto, que Camila hubiese tomado una decisión tan drástica. Pero más allá del susto, lo que realmente lo invadía era una mezcla de enojo consigo mismo y una sensación de responsabilidad que lo hacía sentir como si tuviera una piedra en el pecho.

La voz del hermano de Camila en el teléfono aún retumbaba en sus oídos. A Camila la habían chocado, y aunque los detalles eran escasos, sabía que estaba grave. La última vez que la vio, ella estaba fuera de sí, pero nunca pensó que fuera capaz de algo así. "No pensé que estuviera tan al borde...", reflexionó. "Me ciego, siempre me ciego con ella." Intentó tranquilizarse, respirando hondo. No servía de nada perder la cabeza ahora.

Llegó al hospital en cuestión de minutos que se le hicieron eternos. La sala de urgencias estaba llena, pero Iván apenas notaba el tumulto. Su atención estaba fija en encontrar a alguien que pudiera darle alguna información sobre Camila. Se acercó a la recepción, pero antes de que pudiera decir algo, vio a Mateo, el otro hermano de Camila, el más chico de tan solo 17 años, sentado en una de las sillas de la sala de espera, con el rostro marcado por el cansancio y la preocupación.

▬▬Mateo, ¿cómo está? ▬▬preguntó Iván, con la voz más calma de lo que esperaba. Se acercó a él y vio cómo el chico levantaba la cabeza con ojos vidriosos.

Mateo se tomó un momento para responder, tragando saliva como si estuviera masticando sus palabras.

▬▬Está mal, Iván. No te voy a mentir... Los médicos la están atendiendo, pero... ▬▬Mateo se pasó una mano por el pelo, despeinándolo aún más▬▬. No es grave, pero todavía no despierta. Le están haciendo unos estudios para ver cómo está internamente. Martín se fue a buscar a nuestros papás para que paguen todo en caso de ser necesario.

❛ 𝙘𝙤𝙧𝙖𝙯𝙤𝙣 𝙫𝙖𝙘𝙞𝙤 ❜ 𝑓𝑡. spreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora