— Especial POV ÁLVARO —
Recibí una llamada de Ann algo rara, me pidió que fuese a su casa corriendo. Le temblaba la voz y apenas dijo "ven, por favor". Salí corriendo de casa y llegué a los cinco minutos. Me podía imaginar cualquier cosa, pero de ninguna manera me esperaba lo que había pasado. Carol y Ann estaban muy nerviosas y no sabían qué hacer. Las tranquilicé un poco y pusimos rumbo al hospital.
Al llegar pregunté a todos los médicos hasta que uno me dijo que estaba en quirófano y que aún tardarían unas horas en salir. A ver cómo les decía ahora esto. Las miraba y estaban las dos sentadas en un banco de la sala de espera llorando desconsoladas, tanto que podían incluso deshidratarse. Una enfermera salió con un tensiómetro para tomarles la tensión, creo que se habían dado cuenta de que las pobres no estaban bien. Después de medirles, se acercó a mí.— Perdone, está usted con ellas ¿verdad? —asentí.— Mire, no sé lo qué les ha podido pasar, pero esas niñas están demasiado nerviosas. Debería darles una coca-cola a cada una e intentar tranquilizarlas, sino al final se las van a tener que llevar a una habitación y sedarlas, no porque molesten, pero les puede dar un infarto o algo parecido a alguna de las dos.
— Gracias, lo haré —le dediqué una sonrisa y me acerqué a la máquina espendedora que había allí. Saqué dos coca-colas y les di una a cada una. Me arrodillé delante suya e hice todo lo que pude.
— ¿Cómo está? —preguntó Ann tartamudeando.
— Bien, toma. —dije con un tono dulce.— Carol tú también. Ey, miradme, tranquilas, todo va bien, Derek está bien, le están operando y dentro de poco saldrá. Se va a recuperar, os lo prometo. Pero ahora vosotras tenéis que ser fuertes y tranquilizaros. —les agarré una mano a cada una. Ann dejó de temblar y a Carol se le tranquilizó la respiración.— Bien, muy bien, así se hace. —sonreí y les dí un beso en la frente a las dos.
Eran ya las 3:20 de la madrugada, Ann y Carol se habían quedado dormidas en la sala de espera. Fui a por un café.
— Ey, ¿qué haces despierta? —me encontré a Ann caminando hacia mí cuando volvía con el café en la mano.
— No puedo dormir, y Carol tampoco, lleva un rato dando vueltas.
— No tenéis de qué preocuparos. —le acaricié la mejilla.
— Álvaro yo... —agachó la cabeza.— Si le pasa algo a Derek, yo me muero.
— Eh no, no, no le va a pasar nada.
— Sabes tan bien como yo que no tienes ni idea de cómo está Derek, todo esto lo dices para tranquilizarnos. —agaché la cabeza porque tenía razón; hizo una pausa y continuó.— Si le pasa algo a Derek, yo me quedo sola Álvaro, no tengo a nadie. —le sequé una lágrima que caía por su mejilla.
— Me tienes a mí. —la abracé.— Pase lo que pase me tienes a mí, yo no me voy a separar de ti nunca.
Rompió a llorar otra vez, ahora en mi pecho. Era normal, me parecía increíble como una niña tan pequeña había pasado por tanta desgracia en toda su vida. Me parecía increíble que aún así tuviese fuerza para levantarse todos los días con esa sonrisa enorme que ella siempre tenía en la cara. La había visto romperse mil veces, y de mil maneras distintas, pero la había visto levantarse mil y una.
[ ... ]
POV CAROL
Eran las 5:06 am. Llevábamos más de dos horas esperando a tener noticias de Derek, al menos que no fueran 'está en quirófano, pronto saldrá'.
Había dormido un poco, lo suficiente como para calmar mis nervios. Álvaro también seguía despierto, pero Ann se había dormido en sus brazos.
Me levanté y empecé a andar de un lado a otro, me volví a poner un poco nerviosa y Álv se percató de ello.
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Empezar de cero. || TERMINADA
Teen FictionCaroline Parker acaba de cumplir 18 años y decide llevar a cabo el sueño más importante de su vida: encontrar a su familia. Lo peor, es que no se imagina la cantidad de secretos que se esconden detrás de toda su historia, lo que va a complicar su vi...