Obscura Obsesión / Chris Evans

53. Una nueva oportunidad

NARRADOR OMNICIENTE

 El centro de la ciudad estaba decorado con luces brillantes y adornos coloridos, y la nieve comenzaba a caer suavemente, creando un paisaje invernal que contrastaba con el peligro que siempre parecía estar presente en sus vidas.
A pesar de la promesa de Chris de mantener las cosas ligeras, no podía evitar mantener un ojo vigilante sobre todo a su alrededor, por un momento, mientras caminaban tomados de la mano por las calles adornadas, parecía que podían ser simplemente una pareja más disfrutando de la magia de la temporada.

— Quiero que compremos algo especial para nuestro primer árbol juntos —dijo ____ emocionada, señalando una tienda que vendía adornos navideños.

Chris la siguió, intentando relajarse y disfrutar del momento, aunque siempre consciente de su entorno, sabía que no podía bajar la guardia, pero al verla tan feliz, tan llena de vida y entusiasmo por las festividades, se prometió a sí mismo que haría todo lo posible para mantener ese brillo en sus ojos, sin importar el costo.Entraron en la tienda, donde el ambiente navideño se sentía aún más intenso. Las melodías suaves de villancicos llenaban el aire, y las luces de los árboles de navidad parpadeaban con un brillo cálido.

 ____ comenzó a mirar los adornos, buscando el perfecto para simbolizar su primer árbol juntos. Chris, mientras tanto, observaba su felicidad, pensando en cómo este podría ser el comienzo de algo nuevo y mejor para ambos, quizás, pensó, este sería un buen comienzo para construir el futuro que ambos deseaban, dejando atrás la violencia y la venganza, aunque fuera solo por una temporada.

De repente, ella se detuvo frente a una sección de dulces y sonrió.

—Adoro los dulces de leche —dijo con entusiasmo, tomando una pequeña bolsa y sosteniéndola en sus manos como si fuera un tesoro.

Chris la miró con una mezcla de ternura y diversión.

—Entonces, cómpralos, amor —le respondió, sin poder resistirse a su entusiasmo.

Ella asintió con una sonrisa, colocando los dulces en la cesta. Mientras seguían recorriendo la tienda, ____ se detuvo nuevamente, esta vez frente a un estante de suéteres navideños que colgaban en fila. Sus ojos se iluminaron al ver un par de suéteres a juego, con renos y copos de nieve.

—¡Podemos comprar suéteres iguales! —dijo con emoción, girándose para mirarlo— Anda, amor, sé lo fan que eres de los suéteres así. Mira, estos son perfectos.

Chris levantó una ceja, fingiendo estar pensativo, aunque en realidad estaba encantado con la idea de verla tan emocionada por algo tan simple.

—¿Iguales, eh? —dijo, acercándose al estante y tomando uno de los suéteres— Bueno, si te hace feliz, supongo que puedo convertirme en tu compañero de suéteres navideños por un día.

Ella sonrió, encantada, y rápidamente tomó el otro suéter, sosteniéndolo contra él para asegurarse de que le quedara bien.

—Te ves adorable, Chris —dijo con una sonrisa traviesa.

—Solo si tú también te lo pones —respondió él, sus ojos suavizándose mientras la miraba.

Ella asintió emocionada y ambos colocaron los suéteres en la cesta junto con los adornos y dulces, listos para llevar un poco de la magia navideña a su nuevo hogar, después de elegir un par de suéteres navideños a juego, Chris y ____ deciden tomar un descanso en un pequeño y acogedor restaurante-bar dentro del centro comercial, donde las mesas estaban decoradas con delicados adornos festivos que reflejaban la calidez de la temporada.

— Creo que nos merecemos un buen café y algo dulce después de toda esta caminata, ¿no crees? —dijo, sosteniendo las bolsas de sus compras mientras le sonreía con complicidad.
— Claro, amor. Además, estoy deseando que llegue la nochebuena para que veas la sorpresa que te tengo preparada —respondió Chris, con una sonrisa traviesa que prometía más de lo que dejaba entrever.