29. El preligroso baile del tu sol y de mi sombras

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Chris

Desde que mi padre me heredó el poder en vida, me hice cargo de mantener mi apellido en lo mas alto, somos cuatro hermanos, dos hombres y dos mujeres, desde luego mi padre se negó a ver a mis hermanas involucradas y no por machismo, fue por el simple echo de protegerlas. 

Carly mi hermana mayor, decidió tener una vida tranquila, formo un hermoso hogar junto a su esposo y tres hijos, ellos viven tranquilamente en París lejos de todo el caos que a mi me rodea, mi hermana  mas pequeña Shanna es una diseñadora muy importante en el mundo de la moda, de vez en cuando me gusta acompañarla en sus eventos, mi hermano Scott un alma libre, quien me ayuda en la dirección de los negocios dentro de la empresa.

Finalmente yo, un hombre de negocios exitoso, conocido en la ciudad por mi astucia y habilidad para cerrar tratos. Siempre visto trajes a medida, mi cabello siempre está perfectamente peinado al igual que mi sonrisa carismática puede encantar a cualquiera. Soy el epítome de la profesionalidad, elegancia, y mi reputación como empresario es intachable.

Pero cuando cae la noche, me transformo. Mantengo el traje rara la vez, cambio mi sonrisa encantadora por una mirada dura y penetrante. En las sombras de la ciudad, soy conocido no como un empresario, sino como un gángster temido y respetado. Mi doble vida es un secreto bien guardado, y aquellos que se atreven a cruzarlo pronto descubren que bajo mi fachada de empresario se esconde un hombre peligroso. Por un lado, está mi vida como empresario, llena de reuniones, contratos y negociaciones y por otro lado, está mi vida como gángster, llena de peligro, violencia y poder. 

Por un lado, siento una especie de emoción por el peligro y la adrenalina que viene con mi vida como gángster. Me gusta el poder que tengo en ese mundo,  la sensación de estar en control, por otro lado, también siento un gran peso sobre mis hombros. Se que lo que hago es peligroso, no solo para mi, sino también para las personas que me importan, vivo con el constante miedo de ser descubierto, y eso me causa mucho estrés. Hay una parte de mi que se siente culpable por las cosas que hago o hice, acciones moralmente cuestionables.

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Abro los ojos lentamente, la luz del amanecer se filtra por las cortinas pesadas de la habitación. A mi lado, una figura femenina duerme plácidamente, su cabello esta esparcido sobre la almohada. Observo su rostro tranquilo, la suavidad de su piel iluminada por los primeros rayos del sol me hacen sentir  una extraña mezcla de emociones; una sensación de poder, de control, pero también una inquietante vulnerabilidad, cuando estoy con ella Christopher Evans desaparece, mi dureza, se va con tan solo ver la sonrisa en sus labios.

Me levanta cuidadosamente, procurando no despertarla. Camino en silencio, observándola de reojo. Hay algo en su inocencia dormida que me provoca un sentimiento de protección, un contraste con vida habitual. Entro a la ducha siendo consciente que no puedo permitirme el lujo de una distracción en estos momentos. Tengo responsabilidades y una reputación que mantener.

Manejo hasta la ubicación acordada con Alessandra, su departamento. La puerta esta abierta, cuando estoy por dar un paso para pasar una chica me atropella, una morena, que apenas se termina de vestir afuera tiene el labial corrido, al igual que su resto de maquillaje.

- Si estarías cogiendo me hubieras dicho - espeto molesto al ver a Alessandra - 

- Llámame - le grita a la chica - Estamos a mano, viejo la vez pasada mire como casi te cogias a tu chica -

"mi chica"

- Por cierto que buen trasero - muerde sus labios, mientras con una sola mirada se da cuenta de que quiero matarla por el comentario - Es broma, entra ya - la sigo - Disculpa las fachas, me encontré a esta morena en el bar a noche y no dude en follarla - me ofrece un trago - Bien a lo que te llame, hay algo que debes saber.

Obscura Obsesión / Chris EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora