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—¿QUÉ creéis que habrá dentro? —Preguntó Kiara bajándose del barco. Todos se sentaron en el suelo esperando a que John B abriera la bolsa negra.

—¿Te imaginas que haya millones? —El rubio esbozó una sonrisa al igual que Mara.

—Eso o... un par de kilos de algo que se vende bien. —JJ le guiñó un ojo a su mejor amiga.

—¡Abre la bolsa ya! —Pope pareció alterado. Todos lo miraron sorprendidos.

—Vaya, Pope. Esos arrebatos no son propios de ti amigo mío. —John B abrió la bolsa y dentro de ésta había un cilindro de metal.

Cuando algo pequeño cayó sobre la mano de John B, las expectativas se borraron de inmediato.
Una brújula.

Guau. —Pope habló sarcástico llevándose las manos a la cabeza.

—Genial, casi morimos por una brújula. —Mara alzó las cejas sarcástica.

JJ se quitó la gorra mirando a John B. El castaño no podía parar de mirar el objeto. —¿Qué pasa, tío? Eso no vale nada.

—Era de mi padre.

ೃ༄

—Tiene que significar algo. —Mara se abrazó sintiendo como los pelos rubios de sus brazos se erizaban.

JJ la estaba acompañando hasta casa, le pillaba de paso.

—¿Mañana por la mañana vamos a surfear, verdad? —La ojiverde se paró cuando llegó a la puerta del porche.

—¿Lo dudabas? —El chico alzó una ceja.

—Un poco... aún queda una noche entera para que te arresten. —Bromeó la castaña sonriendo levemente.

JJ soltó una risa y la miró serio. Luego abrió sus ojos.

—¿Tienes dinero? . —El ojiazul no quería contarle a la chica que se moría de hambre en aquel momento.

Mara asintió y abrió la puerta, dejando a JJ pasar. Una risa se escuchó desde la cocina. Lo había olvidado.

—¡Mierda! —Murmuró Mara llevándose una mano a la cara.

—¿Qué? —El rubio frunció el ceño mientras la chica la empujaba hasta su habitación.

—Nada, entra, venga.

—¿Mara? —Melissa alzó la voz desde la cocina. No era ella la que reía.

—¡Ya estoy aquí, ya voy! —la ojiverde buscó en los cajones de su cuarto y al no ver nada recordó que gastó todo en el veterinario para Champ—. No tengo nada hasta el próximo mes.

—¿Ni un dólar? —Preguntó el chico.

Hasta que recordó que aún le quedaba algo y estaba en el mueble del salón. JJ salió detrás de ella.

𝐌𝐀𝐑𝐁𝐋𝐄 𝐄𝐘𝐄𝐒 || JJ MaybankDonde viven las historias. Descúbrelo ahora