Capítulo 21

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POV Jang Mi

"San..." dije con tono de súplica.

La voz volvió a reír suavemente ante mi súplica.

"Mmmh... oh, así que aún te atreves a suplicar, eh" dijo la voz con un tono lleno de sorna. "No te va a servir de mucho, muñeca..."

Me mordí el labio con frustración y miedo, sabiendo que nuestros intentos de apelar a la compasión de San estaban probablemente siendo en vano.

"Pero, ya que has tenido la amabilidad de suplicar, tal vez sea benevolente..." dijo la voz, con un tono ligeramente malévolo. "Tal vez no te castigue ahora mismo, pero ten por seguro que pagaréis ambos por haber desobedecido."

Sentí una mezcla de alivio y temor ante las palabras de la voz. Por un lado, estaba aliviada de que no fuéramos a ser castigados en ese momento, pero por otro lado, la amenaza de un castigo futuro pendía como una espada sobre nuestras cabezas.

"Pero no te confundas, muñeca" dijo la voz, con un tono amenazante. "Esto no es más que una tregua temporal. La cuenta atrás para vuestro castigo aún no ha empezado."

Me limité a asentir, asumiendo la realidad de sus palabras.

La voz pareció satisfecerse con mi señal de asentimiento, y se quedó en silencio por unos momentos. Su respiración suave y regular llenaba la habitación, y sentía cómo los latidos de mi corazón retumbaban dentro de mi pecho.

La voz, que al parecer pertenecía a San, siguió hablando con un tono de curiosidad.

"Hmm, ahora que lo pienso, me pregunto... ¿por qué demonios habéis entrado aquí?" espetó San.

Sentí cómo mi corazón palpitaba aún más rápido ante la pregunta de San. Sabía que teníamos que ser cautelosos con lo que decíamos, ya que cualquier palabra en falso podría empeorar la situación todavía más.

"Solo... buscábamos un lugar más seguro... para escondernos" mentí, esperando que no se diera cuenta de mi mentira.

"Si... por eso entramos aquí" añadió Yunho apoyándome.

"Entiendo... buscabais un sitio más seguro para esconderos, ¿eh?" dijo San con un tono tranquilo.

Yunho y yo asentimos en silencio, sintiendo cómo la tensión en la habitación crecía a medida que San esperaba nuestra respuesta.

"Mmh, digamos que tengo mis dudas..." dijo San, con un tono amenazante. "Ahora quiero la verdad. ¿Por qué habéis venido realmente aquí? No tratéis de engañarme otra vez ¿mh?"

El miedo y la tensión recorrían mi cuerpo mientras San nos presionaba para obtener la verdad. Sabía que teníamos que responder con cuidado, pero no estaba segura de cuánto podíamos revelar sin ponernos aún más en peligro.

"Eh... buscábamos a... a Mingi." dije en voz baja. Sabía que no había otra opción que decir la verdad.

"Así que buscabais a Mingi, ¿eh?" Dijo San, con un tono ligeramente burlón. "Qué curioso..."

"Y dime, ¿por qué buscabais a Mingi?" Dijo San, con un tono ligeramente inquisitivo. "No creo que solamente fuerais a darle un pequeño saludo de cortesía, ¿verdad?"

Sentí cómo Yunho se tambaleaba ligeramente a mi lado, claramente luchando contra el deseo de callar y la necesidad de decir la verdad. Finalmente, soltó un suspiro frustrado y se preparó para responder.

"La caja." Dijo Yunho intentando sonar firme.

San pareció ligeramente sorprendido ante la declaración de Yunho, pero no dijo nada por unos momentos. Finalmente, rompió el silencio con una risa suave y siniestra.

HUYE - ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora