Capítulo 39

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Aclaración: narrador omnisciente desde el momento en que Yunho muerde a Jang Mi. Remontemonos pues al final del capítulo 29.

POV Yunho

La mente de Yunho se remontó al momento de su transformación, al doloroso aguijón de los colmillos de Hongjoong atravesándole el cuello, al embriagador torrente de sangre mezclándose con la suya. Se había convertido en uno de ellos, una criatura de la noche, y con ello el hambre carcomiéndolo, instándolo a abrazar al monstruo interior. Pero no podía, no lo haría. No mientras Jang Mi estuviera allí afuera, perdida y vulnerable. No cuando había prometido que la mantendría a salvo. Ahora el recuerdo de Jang Mi, la suave calidez de su risa, la luz de sus ojos... ella lo que lo anclaba a su humanidad.

Todavía podía ver el rostro de Jang Mi, sus ojos abiertos y aterrorizados mientras se había visto obligado a hundir los dientes en su suave carne. El sabor de su sangre había sido embriagador, abrumandolo con una oleada de oscuro placer que había detestado sentir.

Pero era como si hubieran tirado de la cuerda de una marioneta, obligándolo a obedecer los impulsos primarios de su nueva existencia. En el momento en que ella se había quedado flácida en sus brazos, el mundo a su alrededor se había roto en pedazos. Fue entonces cuando Mingi entró, se la llevó y lo dejó solo con las dos figuras que habían orquestado esta pesadilla.

"Bien hecho, Yunho", dijo una voz, suave y llena de malicia. Hongjoong se recostó contra la pared, su silueta enmarcada por la luz parpadeante. Sus ojos brillaban como fragmentos de vidrio, reflejando una diversión cruel que envió escalofríos por la columna de Yunho. A su lado, Seonghwa estaba de pie, un espectro oscuro con una sonrisa enigmática que no prometía nada bueno.

La respiración de Yunho se entrecortó cuando el recuerdo lo agarró por los pelos. Sintió que las paredes se cerraban, un sofocante recordatorio de su fracaso. Se tambaleó hacia atrás, su espalda golpeó la fría e implacable pared. "No... no..." susurró, sacudiendo la cabeza como si pudiera borrar la imagen de Jang Mi siendo arrebatada de él.

Hongjoong se apoyó contra la pared con una sonrisa de suficiencia que envió escalofríos por la columna de Yunho. Su cabello oscuro le caía sobre la frente, enmarcando un rostro que era hermoso y aterrador a la vez.

"¿Qué pasa, Yunho?" se burló, su voz suave como la seda pero mezclada con malicia. "Parece que has visto un fantasma. ¿O tal vez solo estás de luto por la perdida de tu humanidad?"

Seonghwa estaba de pie junto a Hongjoong, su expresión ilegible. Sus ojos brillaban en la penumbra, un depredador observando a su presa. Era inquietante lo tranquilo que estaba, como si el caos que acababa de suceder no fuera más que una tarde casual.

"Déjadla ir..." La voz de Yunho era un mero susurro, pero tenía un tono de desesperación. Sintió el peso de sus miradas, pesadas y sofocantes. No había salida; estaba atrapado en esta pesadilla con dos monstruos que se deleitaban en su tormento.

"¿Dejarla ir eh?" Hongjoong se rió entre dientes, el sonido hizo eco en la pequeña habitación. "No lo entiendes, ¿verdad? No estás en control aquí, además, ella no es tuya. Solo eres una herramienta, un medio para un fin. Te he convertido en contra de tu voluntad, y eso te hace débil".

Yunho apretó los puños, la ira burbujeaba bajo la superficie. "¡No soy débil!" gritó, las palabras brotaron con una ferocidad que realmente no sentía. "¡La encontraré! Yo...

"¿Encontrarla eh?" interrumpió Hongjoong, acercándose, sus ojos brillando con deleite sádico.

"¿De verdad crees que puedes escapar? ¿Que puedes simplemente salir de aquí y salvarla? Estás equivocado, Yunho. Ahora nos perteneces, me perteneces, yo te he creado. No te dejaré ir."

Seonghwa dio un paso adelante, su presencia se cernía sobre Yunho como una nube oscura.

"Deberías aceptar lo que eres" dijo finalmente, su voz baja y peligrosa. "Tu humanidad es una debilidad.", dijo y sonrió con malicia, "Nunca la salvarás si te aferras a ella.", añadió mientras su sonrisa se ensanchaba.

Yunho sintió que las paredes de la desesperación se cerraban, el peso aplastante de sus palabras presionándolo. Imágenes del rostro aterrorizado de Jang Mi destellaron en su mente, y sintió que su corazón frío se quebraba bajo la presión. Tenía que luchar, tenía que escapar de este infierno, pero la oscuridad dentro de él susurraba palabras dulces, tentándolo a rendirse.
Mientras miraba la mirada burlona de Hongjoong y los ojos fríos y calculadores de Seonghwa, se dio cuenta de que la única salida podría ser abrazar al monstruo que habían creado. Dejar de lado los restos de su humanidad y convertirse en lo que despreciaba.

"Tal vez..." murmuró, su voz tembló al sentir los fríos zarcillos de la desesperación envolviéndolo. "Tal vez tengas razón."

En el momento en que las palabras salieron de sus labios, sintió un cambio en el aire, una energía peligrosa crepitando entre ellos. La sonrisa de Hongjoong se ensanchó y, por primera vez, los ojos de Seonghwa brillaron con algo parecido a la aprobación. En ese momento, Yunho comprendió que estaba parado al borde de una elección oscura, una que alteraría para siempre el curso de su existencia. Y no solo la suya, sino también... la de sus amigos.









Nota de la autora:

Demasiado corto para mi gusto pero veía necesario añadir el punto de vista de Yunho, aunque espero que no sea un lío y que a pesar de eso lo hayáis disfrutado 😘

HUYE - ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora