HUYE - ATEEZ

Capítulo 24

POV Jang Mi

Su declaración me hizo sentir un escalofrío bajar por mi espalda, pero al mismo tiempo, sentí una extraña mezcla de miedo y curiosidad por saber qué quería decir.

"¿Tu categoría favorita...?" pregunté suavemente, aún sosteniendo la manilla de la puerta.

Su sonrisa se volvió aún más oscura y su voz se volvió más baja y seductora mientras continuaba respondiendo:

"Así es, muñequita... mi categoría favorita... para jugar un poco más duro, ¿sabes...?"

Su tono y su sonrisa hicieron que un escalofrío recorriera mi espalda, y sentí cómo un temblor recorrió mis manos y mi cuerpo. Su declaración me asustó y me intrigó al mismo tiempo, y no pude evitar preguntarme a qué se refería con jugar duro.

"¿A qué te refieres... con jugar más duro...?" pregunté, tragando saliva con nerviosismo.

Su sonrisa se volvió aún más oscura y sádica mientras respondía en un tono bajo y peligroso.

"Me refiero a esos juegos en los que el dolor... la sumisión... y el dominio, se entremezclan en una deliciosa mezcla de placer y sufrimiento... Y tú, mi pequeña muñequita, pareces ser perfecta para esos juegos..."

Sus palabras hicieron que mi corazón se disparara dentro de mi pecho y sentí cómo mi respiración se volvía aún más pesada y entrecortada. Nunca había imaginado que alguien podría disfrutar de ese tipo de juegos, pero la forma en que lo decía y la mirada en sus ojos hicieron que algo en mi interior se estremeciera.

"Yo... yo no no creo que sea la persona perfecta para ese tipo de... juegos" dije, tratando de mantener la calma y la dignidad.

Su sonrisa se volvió aún más divertida y sardónica ante mi protesta débil, y pude ver cómo su mano se movía hacia mí como si estuviera jugando con una presa entre sus garras.

"Oh, no se trata de si lo crees o no, muñequita..." respondió en un tono suave pero posesivo. "Se trata de si yo lo disfruto o no... y créeme, disfruto más de lo que te imaginas jugando con algo tan delicado y pequeño como tú..."

Su comentario me hizo sentir un escalofrío que bajó por mi espalda, y me di cuenta de que estaba jugando conmigo, tratando de quebrar mi resistencia y mi voluntad.

"No... no dejaré que me uses como tu entretenimiento de esa manera...", dije mientras me aferraba aún más a la manilla de la puerta, tratando de mantener la calma y la dignidad.

Su sonrisa se volvió aún más oscura y posesiva ante mi negativa y mi intento de resistirme a él, y pude ver cómo se aproximaba a mí con pasos lentos y firmes. Su figura se alzaba sobre mí, proyectando una sombra sobre mi pequeño cuerpo e inmovilizándome con su presencia.

"Oh, muñeca... no creo que tengas elección en eso..." respondió en un tono suave pero peligroso. "Una vez que te tengo entre mis garras, eres mía para jugar y hacer lo que me dé la gana..."

Su declaración abrumaba y me hizo sentir un sentimiento de vulnerabilidad y desesperación. No quería ser su entretenimiento, no quería ser su juguete, pero también sabía que su dominio y su poder estaban presentes y no podría luchar contra él. Mi mano aún sostenía la manilla de la puerta, pero no podía reunir el coraje para abrirla y tratar de escapar. Estaba atrapada entre él y el borde de la puerta, sintiéndome pequeña y vulnerable bajo su presencia imponente.

Su figura siguió avanzando hacia mí y quedó muy cerca, lo suficiente para que pudiera sentir su aliento acariciando mi mejilla y su cuerpo prácticamente se presionaba contra el mío. Su mano se posó sobre la mía, aún sujetando la manilla de la puerta, y podía sentir cómo sus dedos se envolvían alrededor de los míos con una posesividad y una fuerza abrumadoras.