HUYE - ATEEZ

Capítulo 25

POV Jang Mi

Sus palabras y su gesto de cariño hicieron que mis ojos se llenaran de lágrimas de emoción y agradecimiento. Me aferré aún más fuerte a él y cerré los ojos, dejándome consolar y proteger por su presencia.

"Gracias" murmuré una vez más, mi voz un poco temblorosa.

Permanecimos en silencio debajo de la cama durante un tiempo, y el único sonido que se podía oír eran nuestros respiraciones lentas y calmadas, mezcladas en la oscuridad. Sentía su brazo aún alrededor de mi cintura y su cuerpo acurrucado contra el mío, y su presencia me proporcionaba una sensación de seguridad y calma.

Pasaron unos minutos, y luego sentí cómo Yunho hablaba en la oscuridad.

"Jang Mi..." dijo en voz baja, su tono suave y pensativo.

No respondí, pero lo miré a través de la oscuridad con los ojos un poco entrecerrados, esperando a que él continuara hablando.

"Necesito que me prometas algo" dijo con un tono más serio y decidido.

Me quedé callada, un poco sorprendida por su súbito tono serio, y agudicé mi mirada hacia él en la oscuridad, tratando de ver su expresión.

"Prométeme que pase lo que pase..." dijo, vacilando ligeramente, pero luego siguió con su voz un poco más fuerte y clara. "Prométeme que vas a estar a salvo. Y que no vas a hacer nada arriesgado ni estúpido para intentar protegerme o... salvarme, ni a mi ni a los demás. Prométeme que saldrás de aquí, pase lo que pase.

Sus palabras me sorprendieron un poco, y me di cuenta de lo que estaba insinuando. Me incorporé ligeramente, aún en la oscuridad, y lo miré a los ojos a través de la distancia.

"Yunho..." dije en voz baja, mi tono vacilante. "¿De qué estás hablando? ¿A qué viene todo esto?"

"Solo... Necesito saber que estarás a salvo" respondió, su voz tensa por la tensión. "No quiero que te pongas en peligro por mí o por los demás, ¿vale? No quiero que hagas nada imprudente o arriesgado por mí, especialmente cuando soy yo quien debería estar protegiendo y cuidando de ti, no al revés. Promételo..." dijo Yunho con un tono de súplica.

Sus palabras hicieron que mi corazón se acelerara por la tensión y la preocupación, y pude sentir cómo mi respiración se hacía más rápida y dificultosa. Me acerqué más a él y presioné mi frente contra su pecho nuevamente.

"Yunho, no..." murmuré, mi voz desesperada y un poco temblorosa. "No digas eso. Yo también quiero cuidar de ti..."

"Sé que te gustaría cuidar de mí..." respondió, suavemente pero con firmeza. "Pero no quiero que te pongas en peligro por mi culpa. Prométeme que vas a priorizar tu seguridad y tu bienestar antes que nada... por favor."

Su voz seguía siendo firme y decidida, y pude sentir el dolor y la preocupación en ella. Me mordí el labio, luchando contra el impulso de protestar y decirle que estaba hablando tonterías. Sabía que él estaba desesperado por mi seguridad y mi bienestar, y que haría cualquier cosa para mantenerme a salvo.

Suspiré y apoyé mi frente contra su pecho nuevamente, sintiendo su mano aún alrededor de mi cintura. Murmuré débilmente, un poco a regañadientes.

"Lo prometo..."

"Eso es, bonita" dijo, su tono ahora más suave y reconfortante. "Eso quería oír. Sé que no es fácil, pero quiero que estés segura y protegida, incluso si eso significa que yo no lo esté"

Sus palabras hicieron que mi corazón se estremeciera un poco, y no pude evitar sentirme frustrada por la situación. Sabía que él estaría dispuesto a sacrificar su propia seguridad y bienestar por mí, y no me gustaba esa idea.