Capítulo 1

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Jang Mi y sus amigos estaban sentados frente a un ordenador, discutiendo sobre un extraño anuncio que habían encontrado en línea. El anuncio ofrecía una experiencia única de escape room en una vieja mansión supuestamente maldita. Algunos de ellos dudaban y estaban nerviosos por la perspectiva de pasar tiempo en un lugar tan inusual y tenebroso, pero Jang Mi estaba más fascinada que asustada...

"¡Vamos, será divertido!", dijo Jang Mi con entusiasmo.

"Ya, pero ¿y si realmente está maldita?" replicó Yeosang, frunciendo el ceño.

"Eres un cobarde",  se burló Yunho, provocando risas entre los demás.

"Tal vez tenga razón", admitió Yeosang, aún visiblemente preocupado.

"Pues yo me apunto", dijo Jongho

"Vamos, va a estar bien", respondió Jang Mi, tratando de calmar los nervios de su amigo. "Venga Yeo, ¿qué es lo peor que puede pasar?'"

Los amigos intercambiaban miradas entre sí, aún inseguros, pero finalmente decidieron confiar en Jang Mi y su entusiasmo por la experiencia.

"De acuerdo", suspiró Yeosang. "Pero si algo sale mal, te echaremos la culpa a ti." Jang Mi sonrió complacida. "No te preocupes, todo irá bien. Será una experiencia inolvidable."

Y con eso, los amigos se prepararon para enfrentar el misterio y terror de la "mansión maldita"...

El clima afuera era tan oscuro y neblinoso como la atmósfera del interior de la mansión. Mientras los amigos se adentraron en las sombras, las pisadas en el suelo cubierto de polvo y telarañas estaban acompañadas por el sonido de sus propias respiraciones y pasos. Cada habitación que atravesaban estaba repleta de objetos antiguos y extraños. Algunos de los objetos parecían llevar allí décadas, cubiertos de polvo y telarañas. El silencio era tan abrumador que el corazón les latió fuertemente en el pecho..."

En un momento dado, Yunho soltó un pequeño grito cuando una telaraña de una ventana inexpugnable le tocó la cara. Jongho se burló de él, y Yeosang no pudo evitar reír ante la reacción exagerada de su amigo. A pesar de los sustos y el miedo, aún podían encontrar un poco de humor entre todos. Jang Mi sonrió ligeramente, sintiéndose un poco más relajada al ver que sus amigos estaban empezando a adaptarse a la extraña atmósfera de la mansión...

Siguieron avanzando por las interminables habitaciones de la mansión, cada una más tenebrosa que la anterior. Una sensación de intranquilidad empezó a invadir a los amigos, especialmente a Yeosang, quien empezaba a arrepentirse de haber acompañado a sus amigos.

A medida que el silencio de la noche se hacía más intenso, cada pequeño ruido creaba una nueva tensión en el grupo...

De pronto, un suave crujido rompió el silencio que los rodeaba. Jang Mi dio un pequeño respingo, pero trató de mantener la calma. Los amigos se miraron entre sí, tensos y alerta. El crujido había provenido de una habitación cercana. Yeosang fue el primero en hablar.

"¿Qué fue eso?"

Los amigos se acercaron a la habitación de donde había provenido el sonido, cautelosamente. Era una habitación pequeña, casi sin muebles, con las ventanas cerradas y un fuerte olor a humedad. Las paredes estaban llenas de polvo y la habitación estaba en semi-oscuridad, solo iluminada por una tenue luz que provenía de una vieja lámpara en un rincón. Jang Mi se adentró en la habitación, seguida de sus nerviosos amigos...

De repente, una figura apareció desde las sombras, haciendo que los amigos dieran un respingo de sorpresa y sobresalto. Era Hongjoong, un hombre misterioso y con una sonrisa amable pero misteriosa.

HUYE - ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora