HUYE - ATEEZ

Capítulo 16

POV Jang Mi

Su mano en mi cadera continuaba ejerciendo presión, manteniendo mi cuerpo aún más cerca de él, mientras yo empezaba a sentirme débil y mareada por la pérdida de sangre. Su tono se volvió aún más burlón y dominante mientras continuaba bebiendo de mí.

"No te quejas cuando los otros beben de ti, ¿verdad, preciosa?" Dijo él, aún con su boca cerca de mi muslo. "No te quejaste con San, o con Wooyoung, o incluso con Seonghwa ..."

Me di cuenta de lo que él decía. Mis pensamientos empezaron a aclararse y comencé a cuestionar lo que estaba pasando. Sus palabras resonaron en mi mente, haciendo que me preguntara qué estaba haciendo y cómo me había metido en esa situación.

Me forcé a recordar el propósito de todo esto. Sabía que si lo dejaba hacer, él nos ayudaría a mí y a mis amigos. Así que, a pesar de mi frustración y dolor, decidí aguantar un poco más hasta que él terminara.

Respiré hondo y cerré los ojos, tratando de centrarme en algo más que no fuera el dolor y el dominio de Hongjoong. Esperé con paciencia hasta que finalmente él se apartó, aliviando ligeramente la presión y el dolor en mi muslo.

Mientras se enderezaba, Hongjoong subió ligeramente mis pantalones, cubriendo de nuevo mi piel maltratada y llena de marcas. Luego se acercó aún más a mí y desató con cuidado el trozo de tela de mis ojos, permitiéndome ver.

Cuando se quitó el trozo de tela de los ojos, pude ver su rostro frente a mí. Su sonrisa llena de dominio y satisfacción resaltaba en su rostro. Su mano aún me sujetaba firmemente por la cadera, manteniendo mi cuerpo cerca del suyo.

A pesar de la mezcla de sentimientos que experimentaba, no pude evitar notar su aspecto de dominio y su evidente disfrute del momento. Sus ojos estaban oscuros y llenos de satisfacción, y su sonrisa se extendía por todo su rostro. Me sentía expuesta y vulnerable bajo su control, pero al mismo tiempo, había algo en él que encontraba... atractivo.

Hongjoong habló, su voz baja y dominarte llenando el silencio. Su sonrisa se mantuvo en su rostro mientras continuaba sujetando mi cadera con firmeza.

"¿Cómo te sientes? ¿Te gustó, cariño?" Preguntó él, con un dominio evidente en su tono, aún sujetándome por la cadera. Sus dedos se hundieron ligeramente en mi piel, como recordándome quién estaba al mando.

Sus palabras resonaron en mis oídos, y sentí cómo mi cuerpo se estremecía ligeramente contra él. No tenía palabras para responderle, pero él sabía perfectamente cómo me sentía, pues mis reacciones y el dolor en mi muslo eran evidencia suficiente.

Él rio suavemente ante mi silencio y se inclinó ligeramente hacia delante, acercando su rostro aún más a mí. Sentí su aliento cálido contra mi mejilla y su cuerpo presionado contra el mío.

"Me lo tomaré como un sí" Susurró él, su voz suave y llena de dominio. Su mano en mi cadera se deslizó ligeramente, acariciando mi piel de manera posesiva.

Levanté ligeramente la vista hacia él y conseguí murmurar unas palabras.

"De acuerdo, pero me habías prometido algo a cambio..." Dije, con mi voz ligeramente vacilante pero llena de determinación.

Me sentía débil y cansada, pero necesitaba asegurarme de que mantuviera su palabra y nos ayudara a mí y a mis amigos.

Hongjoong se enderezó ligeramente y su sonrisa se amplió ante mi respuesta. Su mirada se oscureció aún más y habló: "Sí, es cierto, cariño. Y soy un hombre de palabra."

Hongjoong me miró intensamente y habló con voz baja.

"Escucha con atención, preciosa. Lo que te dijo Wooyoung era una mentira. Claramente hay una forma de salir de aquí, pero necesitas seguir las pistas para ello..."