HUYE - ATEEZ

Capítulo 33

Aclaración: Este capítulo está narrado por Yeosang desde el momento en el que comienza el 'juego del escondite'. Los hechos suceden simultáneamente a los todo lo narrado en estos últimos capítulos por Jang Mi.

POV Yeosang

Me escabullí a través del pasillo sombrío, cojeando ligeramente por el dolor en mi pierna herida. La herida estaba mal, y podía sentir la sangre manando a través del vendaje improvisado que había hecho con unos trapos.

Encontré un armario oscuro y me metí, cerrando la puerta suavemente detrás de mí. La oscuridad era total, y todo lo que podía oír era el latido desigual de mi corazón y mi rápida respiración...

El armario era estrecho y pequeño, lo cual hacía que el espacio fuera aún más opresivo. Me desplacé hacia atrás para sentarme, pero el pequeño movimiento envió un dolor agudo por mi pierna herida. Luché contra el impulso de gemir ante el dolor y tomé una respiración profunda para calmarme.

El silencio era agobiante. Pasaron los minutos que parecieron horas en la oscuridad opresiva, cada segundo se sentía como una eternidad. Cada pequeño ruido me hacía saltar nerviosamente, imaginando que alguno de los chicos estaba a mi alrededor, buscándome.

Mi cuerpo se puso rígido con tensión mientras escuchaba los pasos aproximarse. El suelo de madera crujía ligeramente bajo su peso, cada paso resonaba con claridad en el silencio. Tragué saliva con dificultad y estiré la mano para silenciar mi agitada respiración.

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, sentía como si en cualquier momento fuese a estallar. Los pasos se detuvieron justo frente a donde me escondía, y sentí que mi aliento se atascaba en mi garganta. Podía sentir mi frente cubrirse de sudor frío ante el miedo de ser descubierto.

Podía sentir el leve movimiento del armario contra mi espalda mientras la persona del otro lado se apoyaba contra él. Su respiración empezaba a normalizarse a un ritmo más tranquilo, y me pregunté si era consciente de que yo estaba allí, escondido justo al otro lado de la puerta.

El silencio volvió a reinar, mi mente se quedó en blanco por un momento al pensar en esa posibilidad. ¿Era posible que fuera alguno de mis amigos quienes estaban del otro lado de la puerta, tratando de buscar un escondite y temiendo por su vida? ¿Podría ser Jang Mi, asustada y sin saber dónde ocultarse? ¿O quizá Yunho, tratando de no hacer ruido mientras se escondía? O incluso Jongho, luchando por controlar sus nervios a pesar de estar aterrorizado.

Quería decir algo, hacer ruido para que supieran que estaba allí. Pero no podía arriesgarme a delatarme, no cuando el Hongjoong y el resto aún estaba buscándonos. Así que me quedé allí, sentado en silencio, completamente atrapado en mis pensamientos mientras mi mente giraba en torno a la posibilidad de quién estaba del otro lado de la puerta.

Después de un momento de debate interno, finalmente me decidí. Quería saber quién estaba del otro lado de la puerta y estaba desesperado por algún tipo de señal. Inspiré hondo y luego exhalé, preparándome para hacer un pequeño ruido para hacerme notar.

Intenté hacer el mínimo ruido posible, pero el movimiento repentino hizo que la puerta del armario crujiera ligeramente. Inmediatamente me quedé quieto, escuchando atentamente cualquier señal de que hubiesen notado mi presencia.

El silencio se hizo más opresivo en la oscuridad del armario. Me quedé completamente quieto, temiendo que mis amigos pudieran pensar que era un vampiro si notaban cualquier ruido. Tras unos segundos de indecision, me arriesgué y decidí hablar en voz baja.

"H... hola", dije en un susurro casi inaudible, esperando que alguien del otro lado me escuchase. El miedo y la espera me hicieron sentir como si mi corazón estuviera a punto de salir de mi pecho de la tensión.