CAPÍTULO 11

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T/N MEZA.

Después de esa terrible pesadilla donde soñé que había perdido a mi bebé, Cesar me tranquilizó y le pedí que durmiera a mi lado, a lo primero no quiso hacerlo, pero con un par de besos lo convencí y solo así pude conciliar el sueño, al despertar me encontré rodeada por sus brazos, sintiéndome segura en ellos.

Con ayuda de Cesar me duche y me puse ropa cómoda una pantalonera negra y un suéter gris, al terminar peine mi pelo, mientras él se duchaba, media hora después Taylor nos trajo el desayuno, Cesar lo acomodo en una bandeja sobre mi regazo y se me hizo agua la boca, tostadas francesas, queso crema yogurt, granola y frutas.

- Al parecer alguien amaneció hambrienta - dice Cesar, mientras me observa devorar mi desayuno, yo asiento y sigo comiendo él inunda la habitación con una sonora carcajada...

- Señora Parra, ¿Cómo se siente? - dice la doctora entrando a la habitación - Señor - saluda a Cesar, este le da un asentimiento de cabeza.

- Mejor, doctora - le contesto, ella se acerca al monitor y apunta algo en su carpeta, me pide que me acueste en la cama y examina mi vientre.

- La presión ha bajado un poco, no tanto como me hubiera gustado - dice la doctora, siento mis ojos cristalizarse - Por precaución lo mejor es ponerle las inyecciones de Betametasona es un compuesto que ayuda a madurarle los pulmones al bebé, por si tenemos que desembarazarla antes de tiempo - en ese momento no puedo contener las lágrimas Cesar me abraza - Son dos dosis y no causa ningún efecto secundario ni en el bebé ni en la madre - explica - ¿Están de acuerdo?

- Está bien, doctora - dice Cesar, ya que las lágrimas no me dejan hablar.

- Señora Parra - dice la doctora poniendo su mano en mi hombro - Su bebe necesita que usted está calmada, lo que pase de ahora en adelante depende 50% de usted y el otro 50 % de él, con suficiente reposo y una buena dieta el bebé puede nacer en el momento preciso - yo asiento - Ahora nada de llantos ni lágrimas, sé que el señor Parra se va a encargar de consentir la para que se sienta mejor.

- Ese es mi trabajo - dice Cesar y besa mis labios castamente, la doctora sale de la habitación y regresa diez minutos después con la inyección, me la aplica en la nalga y siento como arde el líquido al entrar en mi cuerpo.

- Esta tarde podrán regresar a su casa - nos dice la doctora - Pero recuerde, señora. Mucho reposo, dentro de una semana será la otra inyección...

Han pasado dos semanas desde que salí del hospital, Cesar me ha consentido a sobremanera a tal punto que va a la oficina solo si es muy necesario, la buena comida de Eugenia y las visitas de mamá, de Paola, de Luna y de las chicas que me consiente con deliciosos postres.

Los periodistas han inventado cada cosa con tal de obtener una reacción por parte de nosotros, pero Cesar, todos los miembros de la familia y yo los hemos ignorado totalmente.

Después de compartir un rico desayuno con Cesar antes de que se fuera a la oficina, me di una refrescante ducha, me visto y voy a la cocina.

- Hola, Eugenia - saludo, ella sonríe - Me puedes llevar una porción del pastel de nuez y un té a la biblioteca, por favor.

- Claro que sí, señora - dice, voy camino a la biblioteca cuando mi celular vibra en mis manos, es un número desconocido y decido ignorarlo, timbra varias veces, pero no contesto, me acomodo en el sofá a leer, Eugenia me trae lo que le pedí, después de comer todo me concentro en la lectura de tal forma que el celular timbra y lo tomo sin mirar el identificador, tremendo error.

°LLAMADA DE DESCONOCIDO°

(T/N) Hola - digo.

(DESCONOCIDO) Hasta que por fin contestas, zorrita - mi respiración se agita, mi corazón palpita muy rápido.

(T/N) Cornelio...- susurro incorporándome en el sofá.

(CORNELIO) El mismo, recuerda que tenemos algo pendiente - su voz está llena de resentimiento - Voy por ti, ni Parra, ni toda la seguridad, me voy a encargar del mocoso que esperas y nadie va a evitar que seas mía esta vez, eso de lo por seguro - cuelga.

°FIN DE LA LLAMADA°

El teléfono cae de mis temblorosas manos, mientras intento calmar la desesperación que me inunda, no puedo contener las lágrimas, intento calmarme, pero es imposible...

- Amor, ya estoy aquí - dice Cesar entrando a la biblioteca, lo miro a los ojos, ver mi estado de dos zancadas está arrodillado a mi lado - Nena, ¿Qué pasa?... - dice preocupado, pero el nudo que tengo en la garganta no me deja hablar...

CESAR PARRA.

Después de crear un contrato muy importante para la empresa, me despido de los nuevos socios, regreso a mi oficina y le pido a Aimé que me acompañe.

- ¿Qué importante tenemos pasa esta semana? - le pregunto.

- Por ahora nada, señor - dice - Pero si se presenta le aviso.

- Está bien - recojo unos documentos del escritorio y los entro en el maletín, apagó el computador - Adiós - digo y salgo de la oficina.

Camino a la casa le pido a Taylor que se detenga en el centro comercial, nos dirigimos a una tienda para bebes y ahí tantas cosas que no sé qué elegir, una señorita se acerca.

- Buenas tardes, señor - dice amablemente - ¿Lo puedo ayudar?

- Creo que sí - le digo - Estoy buscando un regalo para mi hijo, es lo primero que le compro y quiero que sea especial.

- Creo que en este pasillo está lo que busca...

Cuando llegamos a la casa le pido a Eugenia que deje la caja de regalos sobre la cama de mi habitación y voy a la biblioteca en busca de T/n.

- Amor, ya estoy aquí - digo entrando a la biblioteca animadamente, pero al ver su rostro lleno de lágrimas me preocupa de dos zancadas, estoy arrodillado a su lado - Nena ¿Qué pasa?... - digo preocupado, pero los sollozos no la dejan hablar... - ¿Es él bebe? - digo angustiado - ¿Te duele algo? - vuelve a negar - Entonces dime que te tiene así - digo angustiado.

- Cornelio... - susurra y vuelve a llorar, todo mi cuerpo se tensa, estas semanas he tenido que mover mis influencias para que no siguiera hablando de nosotros con los periodistas - Dijo que venía por mí, por mi bebé...

- Eso nunca va a pasar - la abrazo para que se calme y su cuerpo está temblando - Y, nena. Cálmate, esto no le hace bien al bebe, mírame - agarro su cara entre mis manos y limpio sus lágrimas - Ese hombre está tras las rejas y no va a salir en mucho tiempo, ¿De acuerdo? - ella asiente - Ahora vamos a la habitación para que descanses - la ayudo a ponerse de pie, vamos camino a la habitación, pero ella se detiene y un grito desgarrador sale de su garganta.

- Ahhh - la veo llevar la mano bajo su vientre - Mi bebé, me duele - vuelve a gritar, sin pensarlo dos veces la tomo en mis brazos.

- Taylor, Eugenia - grito, mientras camino hacia el ascensor, ellos salen a mi encuentro y al ver a T/n en mis brazos se preocupan - Vamos al hospital...

Hace media hora que llegamos al hospital, la doctora Greene no recibió y desde entonces no he sabido nada de T/n y ya me estoy desesperando, les hablo a mi madre, comienzo a caminar de arriba abajo por el pasillo.

- Cesar - volteo y veo a Chloe llegar a mi lado y está muy preocupado - ¿Qué paso?

- Le dio un fuerte dolor en el vientre - digo angustiado, si algo les pasa por culpa de Cornelio, voy a la cárcel y lo asesino yo mismo - La doctora la está revisando hace buen rato y todavía no dice nada.

- Por Dios - exclama - Que no les pasa nada - dice con voz entrecortada, diez minutos más de larga espera hasta que veo aparecer a la doctora.

- ¿Cómo están? - me acerco a ella.

-Tenemos que realizar una cesárea de urgencia, la vida de los dos corre peligro...

Siento que mi mundo se derrumba, no puede ser, las personas que más amo están en peligro, me recuesto de la pared y me dejo caer al piso, escondo mi cara entre mis manos y las ciento mojadas.

- "Por Dios que no les pase nada, que estén bien" - ruego para mis adentros.

"Ya es muy tarde 3" "Vuelvo a ti, esta vez para siempre"🫀🫶🏻👨‍👩‍👦‍👦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora