Divorce to twilight [ADAPTACIÓN]

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Rrrrrr

- Bien…- Pensando que era la alarma, presionó el botón de apagado una y otra vez, pero al abrir los ojos se sorprendió al ver que la pantalla de su teléfono celular estaba encendida y sonaba insistentemente.

El nombre de contacto de la persona que llamaba decía ‘Madre’. Se sentó en la cama y miró el reloj del teléfono, era la una de la tarde. Pete rápidamente bebió un vaso de agua y aclaró su garganta. En todo ese tiempo el teléfono seguía sonando, debía estar muy preocupada. Para evitar eso Pete presionó rápidamente el botón de llamada.

- Hola

- Pete - Se escucho un suspiro de alivio y el cálido sonido de la voz de una mujer que decía cariñosamente el nombre de su hijo - No contestabas, y eso me preocupó

- Lo siento. No pude escuchar el teléfono, estaba concentrado leyendo un libro

- ¿Es así? ¿No estas enfermo?

- No. Estoy muy saludable. No te preocupes.

- Ha pasado un mes desde que vi tu cara y hablamos. Quiero ir a verte hoy, ¿Dónde vives?- Ah, finalmente vendrá…

- Todavía no he limpiado la casa…

- Hace tiempo desde que te mudaste, entonces iré a verte. Limpia la casa.

- Oh, no madre. No quiero discutir contigo, veámonos afuera. Te invitare a la casa la próxima vez.

- Pete...

- Si. Por favor, Madre.

- entiendo...  - Si no la veía hoy, contrataría a alguien para encontrar su casa, así que rápidamente llegaron a un acuerdo. Sugirió que se vieran en la tienda de té favorita de su madre en Gangnam. Pete terminó la llamada y revisó nuevamente su reloj. Ahora daba la una y cinco. Dios, ¿cuánto tiempo había dormido? Salió del trabajo a las siete de la mañana, al llegar a su casa se acostó sin siquiera lavarse y se durmió. Después de todo no se puede engañar al cuerpo…ya no puede trabajar toda la noche como cuando estaba en los veinte.

Han pasado tres semanas desde que empezó a trabajar, estaba acostumbrándose, pero su cuerpo se cansaba cada vez más. En su descanso semanal, dormía todo el día sin salir a la calle. A causa de esto, se sentía cansado y deprimido, no solo físicamente sino también mentalmente. Pero hoy parecía una buena oportunidad para que Pete saliera. Gimió y movió lentamente su cansado cuerpo, fue a su pequeño baño, se quitó la ropa y encendió la ducha. Cuando el agua golpeo su cuerpo, vio su apariencia demacrada reflejada en el espejo.

Comenzó a trabajar en una tienda de convivencia a tiempo parcial, la primera semana estuvo bien, pero ¿por qué ahora se ha vuelto tan difícil? No era que no le agradara su trabajo o el gerente. Creía que, si mantenía su mente en orden, podría sentirse mejor al trabajar. Por eso después de terminar su ducha tomo un montón de vitaminas y las metió en su boca, también consumió feromonas e inhibidores de celo. De todos modos, ya estaba marcado así que incluso si llega su ciclo de celo no habría ningún problema, pero no le parecía mal tener cuidado.

- Se siente como si me hubieran lavado el cerebro - se rio amargamente mientras guardaba sus medicinas en el estuche.

La frase que había escuchado innumerables veces durante los últimos cinco años, “Haz que tu cuerpo esté bien” tuvo muchos significados. Y ahora que está divorciado, aún quedó impreso en él. Incluso después del divorcio debía mantener la marca, porque perteneció a la familia por un tiempo. “No hay que pensar en eso.”

Cuando su estado de animo estuvo apunto de hundirse nuevamente, Pete negó con la cabeza rápidamente sacudiendo los pensamientos de su mente. Había pasado mucho tiempo desde que vio a su madre y quería mostrar una apariencia saludable. Por eso fue al salón de belleza por un corte, se compró ropa nueva para verse como el hijo mayor de la familia Pongsakorn, y así fue al lugar de la cita.