Divorce to twilight [ADAPTACIÓN]

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- Si...

- ...

- ¿Hola? - La otra parte guarda silencio. Se pregunta qué está pasando.

- ¿Madre?

- Hermano... - Era Hansa. Después de un rato, la voz de su hermana lo despertó y saltó de su asiento.

- Hansa. Eres tú, ¿verdad?

- Sí, soy yo.

- Oh Dios mío. ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?

- Me están cuidando muy bien...me encuentro saludable - La voz de su hermana temblaba. Pronto Vegas notó que estaba llorando y se inquietó.

- ¿Pero, por qué lloras? ¿qué pasa? ¿algo te duele? ¿dónde está mamá?

- Hermano... me dijeron que te casaste por mi culpa. Fue por mí... ¿no?

- Hansa, ¿de qué estás hablando?

- Mamá me lo dijo. Para ser exactos, mamá solo dijo que te casaste felizmente con alguien que te gusta, pero no soy tonta y ya no soy una niña. Te casaste hace un año, exactamente cuando recibí la primera inyección financiada por el Grupo NI. Todo esto está entrelazado. Fue por mí. ¿No es así?

- Hansa, no fue así. Absolutamente no

- ¿Qué pasó, hermano? ¿Por qué renunciaste a tu vida? Siempre lo hiciste. Siempre sufriste a causa de mi enfermedad, de nuestro malvado padre y de nuestra débil madre

- No digas eso. No renuncié a mi vida por tu culpa. Hice lo que tenía que hacer y no me arrepiento de este matrimonio. ¿No te lo dijo mamá? Comí con él hoy, y ahora estoy descansando en casa. Te comunicaré con él para que me creas

Vegas no está aquí. Incluso si lo estuviese, no habría razón para que respondiera a esta llamada y Pete, no tenía la intención de intentarlo tampoco. Sin embargo, mintió, porque no quería que su hermana se sintiera lastimada por este incidente. Solo esperaba que el único lastimado fuera él mismo.

- Hermano. ¿Estás seguro que estás bien?

- Te lo dije. Pronto iré a Canadá y te visitaré con él y lo verás

- ¿Es una buena persona?

- Sí, es una gran persona. También es guapo y amable

- ¿Es eso cierto...?

- Sí... Ya te lo dije

- Lo siento mucho. Lo siento por ser Alfa. Lo siento, por estar enferma... Mi hermano debería haber sido un Alfa, lo siento tanto...

Nadie le había explicado. Pero parecía tener una idea aproximada de lo que había sucedido. Como ni siquiera podía hacer sentir culpable a su hermana enferma, Pete siguió sonriendo y dijo:

- ¡Estoy feliz! - A lo largo de la mentira siguió viendo las flores que Vegas le había enviado.

Pensó que por lo menos podría ser feliz hasta que el último pétalo cayera... Se las arregló para calmar a hansa y siguió hablando hasta que se durmió. Colgó cuando escuchó el sonido de una respiración uniforme. Justo en ese momento, la puerta principal se abrió con el sonido de una llave y esa persona entró.

Pete se quedó paralizado. Vegas también dejó de quitarse los zapatos al verlo parado en la sala.

Pete tragó saliva. Tenía que esforzarse. Así que iba a saludar y agradecer por las flores.

- ¿Cómo estás?

Ha pasado un mes desde que hablaron, así es que está asustado y nervioso, pero quiere intentarlo. Tienes que decir "Hola". Tan pronto como tomé la decisión de hacerlo, vegas se quitó los zapatos y se dirigió al segundo piso rápidamente. Pete lo siguió con asombro.