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Pete miró a Vegas con los ojos muy abiertos. Estaba avergonzado. ¿Alguna vez había tocado sus labios con tanta calidez mientras intentaban tener un hijo?, ¿le estaba tomando el pelo?, ¿o Vegas cometió algún error? Lo pensó, pero no parecía así en absoluto.

Vegas lo miró directamente haciendo contacto visual. Pensó que él se sentiría avergonzado, pero le secó los ojos y le frotó las mejillas con el pulgar. Lo cogió cuando intentó retroceder por el movimiento incómodo de sus manos y la suavidad que nunca había recibido.

- Espera. Salgamos del trabajo juntos

Tenía que aprobar unos documentos así que le pidió a Pete que se sentara en el sofá y esperase cinco minutos; mientras, llamó al secretario para que le sirviese una taza de té caliente. Rápidamente dio su aprobación sin equivocaciones y se levantó de su asiento cogiendo su chaqueta. Pete parecía estar absorto pensando en otras cosas. Y podía intuir en qué.

- He terminado

Vegas se acercó a él, le cogió su mano y lo condujo a casa. Estuvo distraído hasta que se cambió de ropa e intercambiaron feromonas. La sensación del toque en sus labios no desapareció fácilmente. Como de costumbre, Vegas cerró su portátil mientras trabajaba y lo miró. Sus ojos se encontraron.

- ¿Puedo ir a tu lado?

- ¿Qué?

- El asiento a tu lado

Vegas señaló con el dedo el espacio vacío junto a él. Asintió con la cabeza y le dejó espacio, sintiéndose torpe. Entonces Vegas dejó atrás su portátil y se sentó junto a él.

- Creo que no te he dado un masaje desde hace un tiempo

- Oh, sí

Lo hizo. Asintió y se levantó ligeramente la camisa. La barriga, que era más grande que la última vez que la masajeó, ahora lucía bastante embarazada. Vegas sacó el aceite de debajo de la mesa, lo untó sobre su estómago y en sus manos y lo frotó suavemente dando un masaje. Mientras tanto, el tío sonrió, les ofreció fruta y salió del trabajo, y el espacio se llenó con el sonido de la carne rozándose con el aceite.

- Dabok se está moviendo mucho

- Sí

Como si le gustase el toque de su padre, Dabok le dió una patada, gracias a lo cual le dolía el estómago, aunque era soportable. Miró a Vegas, que estaba concentrado en el masaje. '¿Por qué diablos me besó?' quería preguntarle. Pero no tenía el valor de hacerlo. Su coraje parecía haberse acabado después de darle la maceta.

- Pete

- ¿Qué?

De repente, lo llamaron por su nombre así que respondió sin darse cuenta. No fue hasta que respondió que supo que algo iba mal, pero ya era demasiado tarde. Mientras parpadeaba, Vegas se acercó a sus labios y los besó de nuevo.

Era el mismo beso casto de antes, pero la presión fue diferente esta vez. Apartó sus labios ligeramente. Presionando de nuevo, Vegas lo miró a los ojos. Pete se mordió un poco el labio inferior. '¿Qué quiere? Qué diablos...'. Pensó que sabía exactamente lo que quería, pero trató de ignorarlo y fingió no saberlo. Sin embargo, su feromona lo abrazaba cariñosamente y, tan pronto como abrió los labios para dejar escapar un suspiro, la lengua de Vegas entró y chupó la suya, codiciando su boca.

Al principio fue cauteloso, pero pronto Vegas comenzó a jugar tanto con su boca y su lengua que, a medida que aumentaba la intensidad, le costaba cada vez más respirar. Sacó su lengua y se la introdujo en la boca devolviéndole el beso torpemente.

¿Cuándo se mezclaron sus lenguas? No fue hasta que los labios de Pete se separaron exhaustos que se dio cuenta de que estaba sin aliento. Jadeó y miró a Vegas con la cara ruborizada. Llegados a ese punto, el coraje y todo lo demás se manifestarían por sí solos.

Divorce to twilight [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora