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Por la mañana, Vegas le dijo que iría y volvería. Hubo un tiempo en el que pensó que se veía aterrador y frío, pero hoy era diferente. A diferencia de ayer, Vegas se vistió con ropa planchada y mostró una apariencia pulcra y limpia, como de costumbre

- Llámame si pasa algo. Aunque, por supuesto, primero llama al médico

- Sí

Después de escuchar la respuesta de éste, se despidió una vez más y salió de la habitación del hospital sintiéndose satisfecho. La habitación quedó en silencio, porque la puerta estaba cerrada, y tomó aliento. Vegas la había llenado de feromonas, para protegerlo. Había pedido hablar un rato después del trabajo. También que comieran juntos todos los días y salieran a caminar. Estaba seguro de que muchas cosas serían diferentes si hablaban entre ellos, hasta de las cosas más triviales… Pensó que cuando naciera Dabok, llegaría para guiarlos por el camino hacia un nuevo futuro.

Pete acarició su estómago y habló con el niño, tocando su vientre hinchado. ‘¿Quizás puedas ser el doble de feliz?, ¿no eres realmente afortunado, Dabok?’.

- Hoy el clima es agradable

Tras llamar a la puerta, un médico y una enfermera entraron y hablaron con él. Los recibió con una gran sonrisa, esperando que su felicidad se transmitiera a los demás.

- Hmm… ¿Dabok se estaba moviendo?

Preguntó el médico, comprobando su estado y el del niño.

- No, todavía nada desde que ingresé anoche…

- Hmmm… Si ingresó anoche, está bien. La temperatura corporal es un poco baja, pero creo que hoy puede moverse

- Oh, voy a dar un paseo hoy

- Sí, esa es una buena idea

El médico dijo que sería mejor entrar en calor y tomar aire fresco haciendo un poco de ejercicio. Aunque el tamaño del útero seguía creciendo lentamente, Pete se sintió aliviado al oír que el niño parecía sentirse estable ahora porque el crecimiento no se había detenido. Lo que podía hacer era esforzarse por comer bien, caminar por el pasillo y hacer que el niño se moviera.

Después de la jornada de trabajo, llegó el momento de que Vegas saliera. Pete miró hacia la puerta cuando escuchó los pasos que se acercaban mientras leía un libro.

- Lo siento, llego tarde

Vegas abrió la puerta y se disculpó primero. La hora de la cita no estaba fijada, e incluso había llegado antes de su habitual hora de salida; tan pronto como lo saludó, se lavó e inmediatamente se cambió de ropa.

Aunque vestía ropa informal, no parecía casual, básicamente porque tenía un buen físico.

- Debes haber terminado el trabajo temprano hoy

- Sí. Ya he avisado que no volveré a la oficina hasta que haya nacido

- Uh… ¿estará bien?

- Sí, no será un gran problema, no tienes que preocuparte

Vegas frunció el ceño ante la vibración de su teléfono mientras hablaba. Trató de silenciarlo, pero tuvo que levantarse porque el remitente era un médico.

- Iba a ver a un médico antes de venir, pero en ese momento estaba fuera. Creo que está aquí ahora, así que me reuniré con él, ¿puedes esperar un poco?

- Por supuesto. Nos vemos luego

Cuando Pete dijo que solo quedaban unas 10 páginas del libro que estaba leyendo, Vegas asintió y salió de la habitación. Recorrió el pasillo hasta el ascensor para ir hasta donde se encontraba el médico. Si no fuera algo grave, éste habría ido a la habitación de Pete, sin embargo, le dijo que se encontraran a solas, así que estaba un poco nervioso, pero trató de pensar positivamente.

Divorce to twilight [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora