final (⁠人⁠ ⁠•͈⁠ᴗ⁠•͈⁠)

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(12/12)


En cuanto volvió del hospital, sintió su cuerpo pesado mientras se duchaba. ‘¿Es porque he estado nervioso por la mudanza durante estos días?’. No pensó mucho en ello. Se estaba secando el pelo y comprobando si tenía algo más que empacar, de repente sintió calor abajo ‘…Yo’.

Estaba a punto de enfermarse, el médico dijo que tardaría una semana más en llegar, pero no podía ocurrir tan repentinamente. Se arrastró hasta la cama, se acostó y cubrió con mantas, cerró los ojos y huyó de la realidad. Y después de unas dos horas de sueño corto, sintió que su cuerpo no era normal a eso de las 4 de la mañana.

- No puede ser…

Era difícil abrir la boca. No podía ir al baño y no podía pensar en nada, como si su cerebro se hubiera derretido. Hoy era el día de la mudanza. La empresa de mudanzas, Vegas y Venice vendrían por la mañana. Al pensar en los dos hombres que llegarían a recogerlo, sonrió ligeramente y se preocupó por lo que debía hacer.

Tenía que llamar, pero el teléfono estaba en el salón y no tenía confianza para ir allí. Los párpados le pesaban cada vez más. Era difícil. No quería perder la cabeza así. Aunque pensaba que no, se vio obligado a cerrar los ojos. Y cuando los volvió a abrir, era por los golpes en la puerta y el tono de llamada.

Al ver borrosamente el reloj de la pared, eran más de las 10 de la mañana. Como era de esperar, el teléfono móvil de la sala de estar no paraba de sonar. Pronto oyó el botón de la llave de cierre de la puerta. Vegas era el único que conocía el número de la cerradura de la puerta de esta casa. Se sintió aliviado al pensar eso. Pronto el hombre se puso pálido y corrió hacia él.

- ¡Pete!

Efectivamente, tan pronto como la puerta se abrió oyó a un hombre entrar en la habitación gritando su nombre. Al ver al hombre cuyo rostro se volvió blanco, se puso de alguna manera triste. La habitación debe estar llena de sus feromonas ahora, pero Vegas parecía no estar afectado.

- Realmente… ¿Ya no puedes sentir mis feromonas?

Pete  le preguntó a Vegas con una voz somnolienta, enterrándose en la almohada. Sólo entonces notó que había llegado su ciclo de calor. Entonces corrió hacia el secretario que esperaba fuera de la puerta.

- Director

El Secretario sabía que Pete tenía un ciclo de calor. La concentración de feromonas se sintió inmediatamente. El corazón de Vegas palpitó cuando vio al Secretario vacilar. ‘No sé nada en absoluto. ¿Cómo son las feromonas de Pete, no sé si el ciclo de calor ha llegado o no…?’. Se dio cuenta de ese hecho, así que estaba triste.

- La empresa de mudanzas, envíala de regreso, secretario. Y Venice… Por favor, cuídalo por un tiempo

- Sí, señor

Vegas sostuvo la mano de Venice, quien estaba tratando de llegar a él desde los brazos del secretario

- Nos vemos en un rato, ¿de acuerdo?

- ¡Adiós!

El niño agitó la mano como si supiera lo que Vegas había dicho. Y una pequeña mano que cerraba el puño no tendría ningún significado y aunque era sólo un acto, parecía dar fuerza a Vegas, por lo que el corazón deprimido desapareció un poco.

Cerró la puerta cuando vio al secretario y a Venice subir al ascensor. Entonces se quitó la chaqueta y se remangó. Llevó agua fría a la habitación y levantó con cuidado la parte superior del cuerpo de Pete para dársela. Éste, que estaba realmente sediento, parecía estar vivo ahora.

- ¿Sientes alguna molestia o dolor?

- Sí… por cierto, la mudanza…

- El secretario se encargará de ello. Así que no te preocupes y descansa

Acostó a Pete con cuidado y le dijo que iba a un sitio, se dirigió al baño, trajo una toalla húmeda y le limpió el rostro. Cada toque era tan cálido y amistoso… Pensó que era un alivio que fuera tan amable con él

- ¿No tienes hambre?

- …No. Sólo… quiero tomar un descanso

¿Así es como son los ciclos de calor?, ¿se supone que deben ser tan dolorosos?

- Voy a llamar al médico

Pete asintió con la cabeza y cerró los ojos. Pronto Vegas se levantó y oyó el sonido de abrir la puerta y salir de la habitación. Entonces, volvió a caer en un sueño profundo y cuando despertó, Vegas estaba a su lado, sentado debajo de la cama.

- La empresa hoy…

Preguntó porque sabía que ayudaría con la mudanza por la mañana y debía ir a la empresa a trabajar por la tarde.

Divorce to twilight [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora