Capítulo 3

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Mónaco 2021

—Felicidades... —Sergio le tendió la mano, recibiendo un fuerte apretón que terminó en un abrazo— Victoria muy merecida Max...

—Gracias... —Respondió el neerlandés al separarse.

El año anterior la carrera había sido suspendida en el icónico circuito del principado, pero aquel año, el primer año con la dupla Max Verstappen/Sergio Pérez, los toros rojos habían logrado llevarse un P1 y P4.

—No hay piscina, lástima...

—Igual no quería saltar, todo mundo se mete allí con ropa, la dejan toda llena de pelusas...

Sergio río, todavía había ciertas restricciones sanitarias a respetar, y desgraciadamente aquel año, la ya tradicional celebración de Red Bull, no podría llevarse a cabo.

—Oye... ¿tienes planes para más tarde?...

Su hermana y Kelly habían podido asistir a la carrera, habían improvisado una pequeña celebración en una terraza de una zona privada cerca del mar, con algunos pocos invitados entre ellos amigos cercanos a su familia y a Max. Después de una pequeña conversación, el neerlandés había decidido invitar a Sergio, después de todo, eran ahora compañeros de equipo, y su relación desde el momento en que se había unido al equipo había sido buena.

Para Max que hasta entonces había tenido como compañeros a pilotos sumamente competitivos y egocéntricos, Checo le resultaba una rareza, no porque el mexicano careciera de hambre de ganar, sino porque tenía un temple y una madurez, que a menudo lo hacían sentir avergonzado de sus arranques de ira cuando las cosas salían de su control.

Era un hombre de equipo, lo que explicaba por qué sus anteriores equipos solo tenían elogios para él. Durante su tiempo en la parrilla, habían intercambiado algunas palabras, nada significativo, y Checo era simplemente una persona cordial que a veces lo hacía reír y otras veces lo ponía un poco nervioso, aunque no sabría explicar exactamente la razón.

Cuando subió a la máxima categoría, Max sabía las debilidades y fortalezas de cada piloto. Sergio tenía fama de ser un corredor capaz de llevar a puntos y a podio autos que no deberían estar allí. Un piloto elegante en los adelantamientos con cierta imagen de ser alguien respetado. Si te enfrentabas a él de manera desleal, acabarías pareciendo un idiota... habría que preguntarle a Ocon...

Checo era una persona cortés y profesional en términos generales, a veces un poco distraído, a veces un poco bromista. Un corredor sorpresivo con cierto aire reservado. Su padre decia que era como un perro callejero, una presencia que podía resultar agradable, leal hasta cierto punto de forma conmovedora, generalmente inofensivo, pero que bajo ciertas condiciones no vacilaría en morder hasta el hueso, impredecible, al final un sobreviviente.

También se dio cuenta que las ocasiones en Checo convivía con otros pilotos fuera del profesionalismo, eran significativamente menos a comparación de los demás. Tal vez porque muchos de los conductores actuales habían crecido juntos y Sergio estaba en el límite de una generación anterior y la de ellos. Muchos de los pilotos con los que él habría crecido ya no estaban para cuando Max había llegado a la categoría. Sin embargo, no pasó mucho para saber que aún con ellos Checo guardaba cierta distancia que muy pocas veces se veía desaparecer.

Poco después de que se decidiera que el equipo firmaría al mexicano, motivado por mera curiosidad había buscado su nombre en distintos sitios, quería saber más de la clase de hombre er, encontrándose con algunos videos poco populares, muchos en México. Sergio se mostraba diferente cuando estaba con gente de su país; más relajado, algo tonto, era difícil de describir...

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