La temporada se reinició en el Gran premio de Bélgica. La situación entre ambos pilotos era la misma.
Max y Sergio seguían envueltos en esa convivencia agridulce que era cada vez más difícil de llevar, al menos para Max, que cada día estaba más confundido con ese comportamiento. A Sergio le era más fácil aparentar que todo estaba bien, al menos cuando había gente alrededor, porque en el instante en que estaban solos, el mexicano se volvía súbitamente distante. Algo que el neerlandés odiaba, porque desde niño, con su padre, estaba acostumbrado a la honestidad brutal, a que se le dijeran las cosas de frente, sin anestesia, cruda verdad y nada más.
Sin embargo, después de todos esos pensamientos acerca de su compañero en el verano, a veces también estar cerca de él era más difícil, entonces terminaba por no saber que sentir, ¿quería que Checo se alejara? ¿Quería que se volvieran a acercar? ¿quería confrontarlo? Pero las cosas no podían tomar ese rumbo.
No podía acercarse a él y reclamar su comportamiento después de esa noche en Mónaco, porque ni siquiera la recordaba, o al menos, eso era lo que decía... Max tenía la sospecha de que Sergio sí recordaba lo que había pasado y esa era la razón de su distanciamiento. No, él no le mentiría de esa forma, a él no... También estaba la posibilidad de que su comportamiento, no tuviera nada que ver con él, sino con problemas familiares a raíz de los rumores de infidelidad, y que simplemente su mente estuviera en otra parte. De forma lógica, era bastante posible, haciéndolo sentir peor. Como un ególatra delirante, que pensaba que el mundo de su compañero giraba a su alrededor...
La única opción para Max, era de nuevo, tratar de ignorar la situación, volcándose completamente en la competencia. Dirigiéndo todo aquel enojo al deseo de salir a esa pista, y aplastarlos a todos. Esos momentos detrás del volante, se sentían como un descanso, como un momento en que por fin podía liberarse de todos esos pensamientos, que su mente se quedara en blanco a 300 kilómetros de velocidad...
El resultado; Red Bull dominó las siguientes carreras, con un Max que se separaría en puntos en la pelea por el campeonato. Ganando en Bélgica, Países Bajos, e Italia, dejando a Charles y a Sergio muy por detrás en la recta final de la temporada.
Checo había tenido algunos altibajos, que trajeron a vuelta la narrativa del gran error que Red Bull había cometido al extender su contrato por dos años más después de la carrera de Mónaco. Parecía ya común, al final no importaba que tan bien lo hiciera, en el momento que tirara un bolígrafo en las oficinas de MK-7, alguien de la prensa europea saldría a decir que no merecía su lugar.
Sin embargo, como siempre su compañero volvería a subir en su rendimiento, acostumbrándose nuevamente a las actualizaciones, y comenzando a llegar a podios. Comenzando a alcanzar a Charles en los puntos, y después de que el premio de Sochi fuera suspendido por problemas bélicos, el mexicano se llevaría una nueva e icónica victoria en Singapur, que era históricamente uno de los circuitos más difíciles para Red Bull, y la prueba de ellos sería el mismo Max, que durante todo el fin de semana había tenido problemas, obteniendo un P7 al final de la carrera. Así, una vez más, Checo había dejado en silencio a sus detractores.
Max se acercó a él para felicitarlo, robándole un abrazo fugaz, pero se retiraría de inmediato sin esperar el podio de triunfadores...
Para el gran premio de Japón, a pesar de una confusa y accidentada carrera, Max, terminaría por obtener su segundo campeonato. La celebración fue confusa. Nadie sabía si había obtenido los puntos o no para asegurarlo. Pero cuando estaban siendo felicitados por el equipo, por un momento pensaron que sí.
Checo había mantenido su distancia, lo felicitó de palabra, Max extendió su brazo a su espalda instintivamente, pero su compañero no se acercó hasta que Helmut lo empujó, haciendo que se abrazaran de forma torpe. El momento fue efímero, nada parecido al abrazo del campeonato del año anterior... Al tropezar, Max tuvo que sostener el cuerpo de Sergio para evitar que se cayera, haciéndolo recordar al instante el incidente de Mónaco, y aquel sueño... Checo se separó de inmediato, dejando a Max con una sensación de incomodidad, sin saber si era por haber estado tan cerca o por la forma repentina en que se había alejado.
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Greed
FanfictionLo había observado de tiempo atrás, al hombre amado por todo un país, por todo un continente, por todo aquel que tuviera la fortuna de llamarse su amigo. Pero para el altivo León Holandés, quién era realmente ese hombre, qué era realmente ese hombr...