Capítulo 19

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Temporada baja 2022

El principado se había engalanado para las fiestas decembrinas, con la inauguración del pueblo navideño de Port Hercule...

En la opulenta decoración, resaltaban las artes, los deportes de motor, y el mar, todos elementos característicos de Montecarlo. Entre las numerosas luces, árboles navideños, desfiles nocturnos y fuentes luminosas, Mónaco se había convertido en un lugar mágico.

Para Max sin embargo, ni las luces, ni el ambiente festivo lograban mejorar la situación. A la luz de la madrugada, la puerta de su apartamento se abrió de golpe, con él colgado tratando de sostenerse de la manija. A penas podía mantenerse de pie. Se tambaleó cerrando la puerta de nuevo, recargándose detrás de ella. Kelly apareció frente a él, asustada, colocándose una bata de dormir...

—Max... —susurró llegando hasta él, notando el fuerte olor a alcohol que desprendía— Dijiste que llegarías temprano...

—Es temprano...

El muchacho respondió riendo por lo bajo, llevándose una mano a la frente acomodando su cabello, comenzando a caminar, chocando contra una repisa. Kelly corrió a sostenerlo, pero el peso los llevó a los dos a terminar en el piso.

—Es la tercera vez esta semana... —dijo la chica, después de quejarse y de que Max soltara una risotada. Ella se incorporó, ayudándolo a sentarse— Te dije que regresaras conmigo a la casa anoche, tú no haces esto seguido, qué te pasa...

—No todos los días eres bicampeón mundial, bueno, si, de hecho, de ahora en adelante toda mi vida seré al menos bicampeón mundial... —empezó a reír otra vez. Después pareció percatarse de algo llevándose un dedo a los labios haciendo silencio— Perdón... ¿P está dormida?

P y mi hermana regresaron ayer a Brasil Max, pasé a dejarlas antes de que me llamaras del teléfono de no se quién, para que te llevara tu teléfono al club...

¡Ah...! Si, perdón lo había olvidado aquí...

—Max... cuando llegué estabas allí besándote con un ese host que nadie conocía. Afortunadamente estábamos en una zona privada y Lando es muy amigo del dueño del club, el chico no tiene intenciones de hablar, pero aun así Lando tuvo que transferirle una buena cantidad "por las molestias", como si el tipo no hubiera estado allí encantando, metiéndote la lengua, tuvimos que decir que fue culpa del alcohol...

—Bueno es parte verdad, apenas si me acuerdo...

—¿Y la otra noche? cuando Martin estuvo aquí, yo sé que ustedes tienen "esa" clase de relación, pero estaban allí en el estacionamiento dentro de tu auto ¿sabes lo que pudo haber pasado?

Nah, al final no pasó nada, bueno conmigo no, él quedó un poco más satisfecho... más o menos...

—¡Ese no es el punto Max! ¿qué hubiera pasado si no soy yo quién los encuentra? Un policía, personal del club... ¿va a tener Lando que pagarle a medio Mónaco?

—Lo siento, si, tal vez estoy un poco descontrolado, pero ya pasará, hoy no saldré, te lo prometo...

—Claro que no saldrás, de hecho, ve a bañarte porque tu hermana viene para acá...

—¿Vic? ¿por qué?

—Porque yo la llamé... —Kelly se levantó, dejando a Max en el piso— No sé qué te pasa, porque no quieres decirme, y está bien, entiendo que hay cosas que por más que quiera no voy a poder entender, pero tampoco voy a dejar que te tires a la basura.

—Qué... ¿me van a hacer una intervención por semana y media de juerga?

—No, tal vez en tu espiral de perdición no lo recuerdes, pero mañana yo regreso a Brasil para pasar navidad con mi familia, y no te voy dejar así aquí. Hoy mismo, te vas a Bélgica con Vic...

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