El martes había llegado con demasiada prisa, Rodrigo se encontraba en un modo automático mientras estiraban para la práctica del día. El fin de semana pasó tan rápido que pudo sentir cierta tristeza cuando fue momento de despedir a sus amigos, queriendo ir con ellos.
Su actitud no había pasado por alto, puesto que recibió comentarios divertidos de Sebastián y Edward sobre su comportamiento similar al de un muerto viviente mientras terminaba de estirarse. Ni siquiera se inmutó ante sus comentarios, simplemente estuvo de acuerdo de su falta de entusiasmo ese día.
Todos se levantaron rápidamente cuando escucharon las puertas del gimnasio abrirse, dando la entrada al capitán del equipo, Iván Buhaje, con su ropa deportiva y su semblante inexpresivo. Hicieron la característica formación, esperando la indicación del azabache para iniciar con el primer ensayo, sin esperar el comentario que vendría.
—Hola chicos, antes de iniciar con la práctica de hoy tengo que hacerles un anuncio- haciendo una señal, todos se acercaron a su alrededor antes de hablar—Lo pensé, así que estaremos cambiando un par de pasos. Si queremos llegar hasta las finales, es mejor que ensayemos la nueva coreografía sin descanso, tenemos muchas cosas por perfeccionar pero nada de lo que no podamos hacer si trabajamos todos juntos.
—¡Un momento!- Rodrigo se empujó entre los demás integrantes, llegando hasta el frente del azabache—Cuando dije que esos pasos eran considerados ilegales y que los descalificarian me mandaste por un tubo y dijiste que preferían...- el castaño fue callado por la mano de Sebastián, deteniendo toda su palabrería.
—Todos estamos de acuerdo, nos alegra que hayas pensado las cosas- Edwar comentó, desviando la atención del comentario del castaño.
Iván mostró una mirada divertida en su dirección, cruzándose de brazos—Muy bien chicos, es hora de trabajar.
Rodrigo y Sebastián habían estado al frente con los nuevos pasos, siendo los encargados de enseñar al equipo. No era de negar la sorpresa de todos cuando Iván cedió su liderazgo para poder aprender junto al resto los pasos que los dos chicos ya tenían pensando, pero vigilando en todo momento que estuvieran acatando las órdenes que eran emitidas de enfrente.
El ambiente había cambiado conforme los días transcurrían, ver a Rodrigo e Iván llevarse mejor y no en una relación que parecía al de los perros y gatos, el equipo estaba más cómodo para aprender los pasos. Sin descansos de por medio, el tiempo estaba encima y su prioridad era perfeccionar cada uno de los pasos hasta qué lograran aquella sincronía perfecta por la que estaban trabajando.
Los días de práctica se turnaban en el gimnasio, en los partidos del equipo de la escuela y en el mismo patio; Rodrigo se había asegurado de convencerlos que tenían que practicar con el uniforme o el día de la presentación se sentirían incómodos, algo que al principio todos protestaron pero acataron la orden.
Iván no se había quejado ni una sola vez ante las órdenes que el castaño daba a su equipo, en cambio, verificaba que hicieran lo que él decía y recibían regaños si los encontraba haciendo muecas o gestos en ofensa a Rodrigo. Su grupo de amigos se había guardado cada palabra sobre su comportamiento, pero nada de ello pasaba por alto ante los pares de ojos curiosos.
—Es todo por hoy, gracias por asistir a la práctica. Mañana empezaremos una hora más tarde, pero tienen que estar puntuales o los castigaré a todos así sea un minuto tarde, ¿Entendido?- el azabache colocó las manos a la altura de sus caderas, observando las aprobaciones del equipo.—Bien, que pasen un feliz Halloween todos.
El equipo se levantó y salieron emocionados del gimnasio en busca de las duchas, estaban ansiosos por alistarse y disfrutar de la noche de brujas. Rodrigo fue de los últimos en levantarse, demasiado cansado como para pensar en ir a casa y descansar, sentía que se caería en cualquier momento.
—¿Tienes planes para esta noche, Carrera?
La voz de Iván lo hizo reaccionar, girando su rostro para verlo—Ir directo a casa.
—¿No celebran en tu mundo rosa la noche de brujas?
—Este año decidí pasarlo, me siento demasiado molido hoy- sonrió con cansancio.—Pero la rutina de hoy estuvo genial.
—Estamos haciendo un buen trabajo de equipo- contestó, encogiéndose de hombros.
—¿Tú no celebras halloween?
Lo pensó por un momento—No soy de disfrazarme ni nada, pero si hay una buena fiesta entonces me apunto.
—Yah, lo tuve que suponer- soltó una carcajada, negando—Nos vemos en clases mañana, Buhaje
—Hasta mañana- lo despidió con un gesto vago de mano.
Cuando Iván se giró, observó las miradas acusatorias que sus amigos le brindaban mientras se cruzaban de brazos y escuchaban como la puerta del gimnasio se cerraba.
—¿A ustedes qué les ocurre?- tomó la misma postura que ellos, cruzado de brazos.
—Invítalo a salir, nos desesperas- Germán fue el primero en hablar, cansado.
—¿Invitarlo?
—Te gusta Carrera, y tú le gustas a él- fue el turno de Edward en intervenir.
—Idioteces que dicen, mejor vayan a molestar a alguien más- bufando, se dio media vuelta para salir de ahí.
—Ambos son capitanes, tienen un temperamento similar y, aunque no lo vean, congenian muy bien. Que ustedes no se gusten sería el colmo, harían una linda pareja y todos estamos de acuerdo en ello- Sebastián aplaudió con emoción.
—Estamos celebrando halloween, no el día del inocente, dejen de decir cualquier idiotez que se les ocurra.
—¡Los que se odian terminan amándose!—Fue lo último que Iván alcanzó a escuchar antes de salir del gimnasio a paso apresurado, sintiendo que los tres chicos lo perseguían.
Carcajadas sonaron por todo el lugar, los tres estando de acuerdo en una cosa: Había más que un solo compañerismo entre Carrera y Buhaje.
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Cheerleader- adap RODRIVAN!
FanficDónde Rodrigo es el capitán del equipo de porristas de su escuela, hasta que tiene que mudarse de ciudad y con ello dejar atrás a su porra, prometiendo que no volverá a animar; o en dónde Iván es el chico que le trae problemas, sin esperar quién es...