15- Final

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Rodrigo se había posicionado frente al grupo de amigos, juntando sus manos detrás de su espalda mientras trataba de captar la atención del azabache.

-Iván, ¿Podemos hablar?

-No sé si sea conveniente, la segunda ronda no tardará en iniciar- comentó con cierta duda, pasando una mano por su brazo.

-No tardará mucho, lo prometo. Solo será algo breve, por favor- pidió, haciendo que los amigos de Iván se apartaran de ahí.

Sebastián les brindó un guiño antes de irse, jalando por los brazos a Edward y a Germán que estaban interesados en escuchar lo que tenían que conversar. Una vez que estuvieron solos, Rodrigo aclaró la garganta, sin estar seguro de cómo iniciar.

-Fuiste muy injusto al irte sin siquiera dejarme hablar, y merecía ser escuchado para que no malinterpretaras mi silencio- comenzó, mostrando la molestia en sus palabras-No puedes solamente llegar y decir todo ello, debiste de prepararme para todo lo que ibas a decir, así podría saber qué contestar en ese momento.

-¿Quieres hablar o vienes regañarme en realidad?- frunciendo el ceño, se cruzó de brazos sin entender sus palabras.

-A lo que quiero llegar, es que jamás malinterpretaste nada. Realmente no consideré que mencionar el tener novio fuera importante, porque ni siquiera yo lo veía como una relación en sí, así que ese detalle me pasó por alto aunque para ti si importó, así que lo siento por ello. Y aquel día de la playa fue cuando pensé que debía de hacer lo correcto porque, carajo si yo también quería que me besaras en ese momento, no eras el único con ese pensamiento, pero ese asunto me estaba molestando y aunque él no me fuera fiel y que ni siquiera nos lo tomáramos como una relación, creía que lo correcto era terminarlo y luego... Luego ver cómo fluían las cosas, pero jamás fue mi intención molestarte o hacerte sentir incómodo, solo debí de pensarlo bien.

El rostro de Iván expresó la sorpresa que estaba sintiendo al escuchar sus palabras, sin esperar por completo que compartían el pensamiento de haberse besado en la playa. Tragó en seco, queriendo decir algo cuando el castaño negó, necesitando seguir hablando antes de que cualquier otra cosa sucediera.

-Jamás sentí que congeniara con él, ¿Sabes? Simplemente cedí a la presión de ser su novio, pero no sucedió nada de ahí. Y contigo, no sabes las ganas que siempre tenía de abofetearte porque eras tan irritante, me molestaste desde el primer momento en que nos vimos y nunca entendí el porqué, y ahora me sorprende que siento esto porque te odiaba tanto, y ahora querer imaginar algo, que suceda algo me aterra porque yo no imaginé que terminaría de esta manera, pero también verte en la playa, en ese estado donde no teníamos que pelear, ni siquiera molestarnos y solamente éramos nosotros dos sin nadie de por medio... Anhelé tener más momentos así, quiero estar así contigo, eso es lo que quiero de ahora en adelante.

-Rodrigo, ¿Aún me odias?- dió un paso en su dirección, rompiendo cada vez más la distancia entre ellos.

-¿Acaso no escuchaste nada de lo que dije? Te odiaba, antes lo hacía, pero ahora...- fue interrumpido cuando las manos del azabache se colocaron sobre su rostro, inclinando su barbilla hasta capturar sus labios entre los ajenos.

El tacto fue inesperado, pero extremadamente delicado. Rodrigo aferró sus manos en un agarre sobre los hombros de Iván, tratando de encontrar soporte mientras se fundían en el calor del otro, juntando sus cuerpos hasta que no existiera ninguna distancia prudente entre ellos.

El beso se mostraba necesitado, anhelante por el toque del otro, desesperado por saber quién tenía el mando de la situación. Sus pieles se sentían arder ante el sutil toque, olvidando por completo en donde se encontraban hasta que un par de silbidos y comentarios se escucharon detrás suyo, llamando su atención.

Cheerleader- adap RODRIVAN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora