Nota: El 14 debe ir con el 15. Así que eso es todo nos vemos la siguiente semana.
-Largo de aquí, maldito pato -aquella morsa me empujo, le mire con odio tocando mi mejilla, era siempre así cuando ayudaba a Obona con las compras.
Todos los de Karmaland me trataban con alguien inmundo.
-Quackity, ¿estas bien?-llegaron Staxx y Roier-¡Oigan, señor. Usted debería tener mas cuidado!
-¡Ja! Como lo que dijeran unos huérfanos me importara-los tres intercambiamos miradas.
-¡Hasta aquí!-soltó aquella bolsa con comida para pelear con aquel hombre, pero claramente era más fuerte, tan solo eramos unos niños.
-¿Qué está pasando aquí?-eran los Lacis, rápidamente tomó a ambos corriendo lejos de ahí-Oigan, esperen mocosos.
Justo los perdimos llegando a una fuente, donde los solté comenzando a respirar agitado, cargar con el peso de ambos más las bolsas llenas, era mucho para un niño de 11.
-Eso fue genial Quackity-me alabo Staxx, solo suspire.
-Nunca te dije... que quería que me ayudaras... yo solo podía.
-¿Ah si? Entonces vuelve y...
-No...-comencé a levantar las papas que habían caído, Roier me abría la bolsa.
-Oh vamos Quackity, tienes una habilidad muy genial, con tu rapidez podrías lograr varias cosas. ¿O piensas desperdiciar ese don?
-Yo no lo creo especial, solo molesto... después de todo, solo sirve para huir y eso es lo que pienso seguiré haciendo...
-¡¿Qué?! ¿Es que acaso, no tienes un sueño que desees cumplir?
-¿Un sueño?...-recordé mi sueño de poder viajar y ver el mundo entero, pero negué- No... esos son cuentos de niños... ahora vayámonos, Staxx-tome la mano de Roier, dispuesto a irme, pero me detuvo colocándose en frente y abrir sus brazos.
-No... no es un sueño de niños. Escuchame– levantó el dedo sorprendiéndome- Mi sueño es que el mal caiga, me volveré un superhéroe -señaló al cielo decidido- ya lo verás, el mal no triunfará, esos terrans y Maximus se arrepentirán de haber intentó lastimarnos a todos, lo prometo.
Ser un héroe... llevar el bien a todos, esas palabras son algo que jamás podría olvidarlo. Pero, ¿acaso alguien como yo podría hacerlo? No lo sabría con exactitud, solo pude bajar mi rostro sintiéndome feliz, feliz de imaginar un mundo lejos de todo, un mundo donde no tuviéramos que pelear y todos fueran felices...
¿Acaso eso existía?
-Solo son sueños Staxx... Sabes que Maximus...
-No, no son sueños Quackity. Se que con mi habilidad y tu rapidez. Y claro las habilidades de Roier y Tecnho... Los cuatro podremos ser salvadores, solo imagínate. Toda esa gente que podemos ayudar, y traer felicidad a todos.
Traer algo como la felicidad o la paz era complicado, hasta para Obona y los otros pilares, niños como nosotros no eran capaces de entender eso.
-Pidan un deseo y suelten la lampara-comentó Obona en aquella noche del festival, tan solo cerré mi ojos intentado idealizar algo.
¿Qué era lo que en verdad deseaba para mi?
-Por favor... muéstrame el camino... -susurre -muéstrame el camino para poder ser alguien mejor. Quiero ser fuerte, demostrarles a todos que no soy lo que ellos dicen. No soy un nun mun, ni un pato mentiroso. Yo soy mucho más, así que... por favor... -solté aquella lampara viéndola irse y volverse una estrella mas.
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Life's a game (1)
RomanceUn padre divorciado con una sola hija de nombre Tilly. Quien es una pequeña muy activa, amante de un personaje llamado Quackity The Duck. Un pato parlachin le esta robando el cariño de su pequeña, a pesar de eso Luzu no tiene ni tiempo para respira...