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***DISCLAIMER***

——>  Este capítulo probablemente tendrá bastantes errores porque no tuve tiempo de editarlo, tenía muchas ganas de actualizar yaaa, sin esperar un dia mas, en el transcurso de mañana lo estaré corrigiendo. <——

NOTA DE  LA AUTORA:   Primero que nada quiero darles las gracias por esperar, por aquellas personas que me mandaron mensajes y que comentaban esperando actualización. Los/las quiero mucho  :') Tambien les pido una disculpa inmensa y les prometo que les recompensaré. 

Desde enero, mi vida ha tomado muchos cambios, tantos, que me ha costado acostumbrarme, y aunque cada cambio fue para bien, eso no lo hizo fácil. Aun estoy tratando de adaptarme. Aunando a eso , sufrí de un bloqueo de escritor , y cada vez que me sentaba a escribir, algo no me parecía, y no quería escribir solo por escribir,  lo importante es que ya estamos de regreso y de que hay mucho por venir en esta historia, que estoy segura y espero que van a disfrutar mucho.

Así que si más por el momento....... disfruten :)

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               Mi corazón late desbocado.

Henderson se aparta, incluso antes de que el árbitro trate de empujarlo lejos de Horton. El capitán de los Halcones patina hacia atrás, de espaldas, por lo que sigue encarando al capitán de los Bulldogs. El protector bucal, que normalmente usan los jugadores, sale por una de las comisuras de su boca. Juega con el protector, masticándolo, despreocupado de la situación y, cuando el mediador del juego marca que no ha habido falta alguna, todos retoman sus posiciones.

A este punto de mi vida puedo decir que sé algunas cosas sobre el Hockey sobre hielo, como el hecho de que está permitido cargar contra los jugadores del equipo opuesto, y que, de ser una jugada limpia, no debería haber problema alguno, aunque el jugador salga lastimado. Aun así, se siente como si el árbitro hubiese pasado por alto la manera en la que el golpe propiciado por Henderson casi deja fuera a Horton.

A nuestro capitán le toman unos segundos extras el ponerse de pie y cuando se desliza por el hielo, lo hace como si le costara trabajo.

El público está alterado y, cuando continúan con el juego, me permito mirar hacia los asientos donde había visto al padre de Tristan antes. Ya no está, pero las personas a su alrededor, que supongo venían con él, siguen ahí.

El tiempo pasa y, para el final del segundo tiempo, el marcador de puntos ha cambiado a Halcones 5 – Bulldogs 2. Evergreen aún tiene la ventaja y, por la manera en la que los jugadores de BSU se mueven de manera lenta y trabajosa, parece que no hay manera de que nos recuperemos.

En realidad, no pasa nada, no es algo grave. De cualquier forma, sería el primer juego que pierden en semanas, pero aun así...

¿Quién lo diría? Nic Althoff preocupada por el marcador final de un juego universitario de hockey sobre hielo.

Le doy un sorbo a mi soda en lata, Jake se ha movido para tomar fotografías de la arena entera, Finn se le unió, con el pretexto de querer conocer las instalaciones. Aunque todos sabemos que solo lo hizo para probar suerte e intentar llegar hasta los jugadores para acosarlos.

Lindsey se mueve para sentarse a mi lado mientras hago anotaciones sobre el juego.

—No tenía idea de lo brutales que son estos tipos — comienza mi compañera de dormitorio.