Catra At Midnight

Capítulo 21

Maratón (2/2)

Al despertar, lo primero que vieron sus ojos azules fue una gran luz cegadora. No sabía si al fin se había muerto, pero el fastidio la hizo llevarse una mano a los ojos para taparlos. Instantes después, sin entender la situación, comenzó a balbucear.

—¿Qué...

—¿¡QUÉ!? ¿¡CUÁL QUÉ!?—la conocida voz de Catra casi le estrangula los oídos— ¡CASI TE MUERES, IDIOTA!

—¡Catra! —una segunda voz se escuchó a la distancia. Esa parecía Glimmer.

—Iré a avisar a Mara —y esa era la voz de Bow.

—¿Qué le pasa? —preguntó una Adora aturdida.

—¿¡QUE QUÉ ME PASA!? ¿¡QUE QUÉ...

—¡Ya cálmate, neurasténica! ¡Ya despertó! ¡Ve y siéntate!

Siguió escuchando los resoplidos y farfullos furiosos y estresados de Catra. Ella no dejaba de caminar un lado al otro por lo alterada que estaba. Al final Glimmer perdió la paciencia, la tomo por los hombros y la obligó a poner su frustrado culo en el sillón de la esquina. Se dio la vuelta para ir a la camilla dónde su amiga reposaba.

Adora se sentía perdida, pero eso no le impedía concentrarse en Catra, que movía sus piernas con nerviosismo y se sobaba los brazos a cada rato, como tratando de calmarse. Tenía la ropa sucia y sangre en varias partes. Ya con el instinto de protección activado, Adora intentó bajarse de la camilla para llegar hasta ella, pero Glimmer la paro al instante.

—¿¡Qué haces!? ¿¡No ves como estás!?

Entonces se dio cuenta de que Catra y ella compartían las mismas condiciones.

—¿Qué pasó?

—¡Pues que casi dejas viuda a tu mujer, Adora! No manches.

La rubia no entendía nada. Seguía desorientada, se sentía débil y le dolía la cabeza. Se reacomodo con dolor sobre la camilla

—¿Dónde estoy?

—En el hospital. ¿A caso no recuerdas...

Ella negó con la cabeza.

—La portería casi te cae encima y tú no reaccionabas. Catra te salvó justo a tiempo, luego te desmayaste.

Su mirada quedó perdida en un punto muerto. Pequeños flashes se le estaban viniendo a la mente. Estaba a punto de seguir preguntando, cuando unas voces cerca de la puerta la distrajeron. Parecía ser la voz de su hermana, acompañada de la de un hombre. De repente, la puerta se abrió dejándola pasar. Quien parecía ser el doctor se despidió con un ademán y una sonrisa formal.

La expresión simpática de Mara paso a ser una seria cuando sus ojos se toparon con los de Adora.

—¿Qué?

—¡TIENES ANEMIA! —soltó la mayor, embravecida.

—¿Por qué no paran de gritarme?

—¡Y ADEMÁS DE ESO VAS PERDIENDO EL AÑO!

Glimmer salió de la habitación de la forma más sigilosa posible. Llevándose a Catra con ella, y de paso a Bow, que ya estaba a punto de entrar.

—Ay, Mara —ella quería ahogarse con la almohada.

—¡"AY MARA"! ¿¡ESO ES LO ÚNICO QUE VAS A DECIR!?

La menor se quedó en silencio. Enserio no sabia que más decir. Mara estaba colérica y le asustaba, parecía que quería estrangularla con sus propias manos. Su cara estaba roja por la rabia que tenía.