No sabia en que momento había llegado a apartarse tanto del camino correcto, hacia unos meses vivía una vida dentro de lo que cabe normal para alguien como ella, y ahora estaba aquí, escapando a lado de la mujer que tantos problemas le había traído desde el día que se conocieron. Sabía la fama que ella tenía desde hace 10 años, pero aún así ella estaba ahí, porque como había dicho en sus propias palabras años atrás "Porqué funcionamos".
Se encontraba una vez más en un auto, por más que quisiera que este se tratará de aquel auto que tanto le había cautivado aquella noche no era así, y la razón era más que obvia, pero aún así no pudo evitar preguntar.
-¿Que le pasó a tu auto?
-Tuve que ocultarlo, seria muy tonto de mi parte andar con un auto tan llamativo, cuando posiblemente la policía ya tiene registro de él.
Respondió la pelinegra con seriedad, estaba completamente enfocada en el camino, ni siquiera le dedico una pequeña mirada a su acompañante.
Entendía el comportamiento que tenía, siempre había sido así, y ahora que estaban prácticamente huyendo de la policía, no podía darse el lujo de distraerse, cualquier mínimo error podría pagarse muy caro, y ella ya estaba cansada de ser la única que sufría la consecuencias de sus acciones, si, fue una tonta en meterse en todo este problema por simplemente ser una estúpida enamorada, todo porque creyó que podía volver a experimentar aquella experiencia tan hermosa que tuvo cuando era simplemente una adolescente, pero ese era el gran problema. Ya no eran dos adolescentes, eran dos adultas, las cuales ya tienen la suficiente experiencia y madurez para saber que esta bien y que esta mal.
Una lástima que ambas tienen una visión muy diferente de esas dos últimas cosas.
Enid observaba afuera de la ventana, estaban saliendo de la ciudad, no sabía a dónde la estaban llevando, pero ¿En verdad importaba eso ahora? Habían otras preguntas que quería hacerle a Addams, la cual se la había pasado muy callada desde que dejaron la estación.
Observó a Merlina, mirando su bello perfil, el cual lamentablemente tenía aquella cicatriz que ella misma le había hecho cuando estaban en un momento crítico, y por ende debía saber.-¿Que fue lo que paso esa noche?
Sin respuesta.
-¿Como es que estas viva?
Silenció.
No parecía verse afectada por sus palabras, es como si ni siquiera la estuviera escuchando.
-¿Me estas ignorando? ¡¿Ahora?!
Ni siquiera se digno a darle una señal tan pequeña como lo es mover la cabeza cuando alzó la voz, solo seguía con su rostro fijo en el camino.
Enid frustrada quería llamar su atención pero ¿En verdad valdría la pena? Estaban huyendo, y si llegaba a hacer una acción tan estúpida como tomar su brazo para hacerla mirar en su dirección tendrían un accidente, y por más que una pequeña parte de ella deseara acabar con esto de forma tan abrupta, no tenía el coraje para hacerlo. Así que solo se limito a suspirar pesadamente mientras que apretaba sus manos contra sus piernas, sintiendo como sus garras dañaban la piel de sus palmas, siendo esto un hábito que había adquirido después de estar bastante tiempo sola, estaba acostumbrada al dolor físico a este punto, pero no se podía decir lo mismo del emocional.
***
Russell sujeto entre sus manos aquel pedazo de piel qué se encontraba en la celda, sus guantes de color azul se habían tornado en un tono carmesí cuando lo extendió.
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Breath - Wenclair
FanfictionSecuela de "Dance With The Devil" Trás los desafortunados acontecimientos de aquella noche llena de sangre, Enid tendrá que encarar las consecuencias de sus acciones, las cuales llevo a cabo por seguir los consejos de uno de sus órganos más importan...