˗ˏˋ CAPITULO 12'ˎ˗

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CAPÍTULO 12. "Bufanda"

Los días siguientes fueron sin duda los más pesados por mucho, accidentes, asaltos, muertes, parecía que la ciudad se ponía más violenta cuando las fechas se acercaban, parecía que era una lucha para ver quién era más feliz, quién tenía más dinero...

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Los días siguientes fueron sin duda los más pesados por mucho, accidentes, asaltos, muertes, parecía que la ciudad se ponía más violenta cuando las fechas se acercaban, parecía que era una lucha para ver quién era más feliz, quién tenía más dinero y, dolorosamente, quien sufría más.

Las guardias eran extremadamente agotadoras, en el área pediátrica llegaban muchos niños heridos, por daño colateral, por explosivos, pirotecnia, era una pesadilla. Los gritos, el llanto, el dolor, era algo que le podía mucho a Jake, que lo hacía tomarse pausas para ir a llorar al baño.

Amaba cuidar a sus niños, pero odiaba tanto el sufrimiento, siempre producido por la irresponsabilidad de padres que preferían dejarlos sin supervisión.

Se sentía cansado, mal, pero de pronto una nota fue encontrada en su agenda y eso le sacó una sonrisa de confidencialidad.

"Asegúrate de pasar a la cafetería a comer algo, repón energías. Parece que alguien pagó todo lo que quieras comer por lo que resta del mes, desayuno y cena incluidos. "

El corazón le dio un salto, ese "alguien" tan amable le recordaba que a pesar de no estar juntos o verse últimamente, estaba ahí, procurando que estuviera bien o al menos, que se alimentara.

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Los días siguientes fueron sin duda los más pesados por mucho, accidentes, asaltos, muertes, parecía que la ciudad se ponía más violenta cuando las fechas se acercaban, parecía que era una lucha para ver quién era más feliz, quién tenía más dinero y, dolorosamente, quien sufría más.

Las guardias eran extremadamente agotadoras, en el área pediátrica llegaban muchos niños heridos, por daño colateral, por explosivos, pirotecnia, era una pesadilla. Los gritos, el llanto, el dolor, era algo que le podía mucho a Jake, que lo hacía tomarse pausas para ir a llorar al baño.

Amaba cuidar a sus niños, pero odiaba tanto el sufrimiento, siempre producido por la irresponsabilidad de padres que preferían dejarlos sin supervisión.

Se sentía cansado, mal, pero de pronto una nota fue encontrada en su agenda y eso le sacó una sonrisa de confidencialidad.

"Asegúrate de pasar a la cafetería a comer algo, repón energías. Parece que alguien pagó todo lo que quieras comer por lo que resta del mes, desayuno y cena incluidos."

El corazón le dio un salto, ese "alguien" tan amable le recordaba que a pesar de no estar juntos o verse últimamente, estaba ahí, procurando que estuviera bien o al menos, que se alimentara

Sus mejillas delataban el amor que sentía y fue descubierto varias veces por sus compañeras que lo veían sospechoso y siempre le hacían preguntas, sabían que el brillo que desprendían sus ojos a pesar del cansancio eran de algo misterioso, quizá llamado "amor".

Café con leche | SungJakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora