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- Y... ese chico... —la duda en las palabras de su madre lo hizo devolver su mente a su cuerpo, mirándola atentamente.
- Oh, su nombre es Sunghoon, es... un compañero de trabajo, lo conocí ahí. —responde evitando dar detalles.
- Ya lo veo... pero se conocen de tiempo atrás, ¿no? puedo verlo en sus miradas. —responde ante sus comentarios.
- Eh... sí, bueno, no realmente, llevamos poco menos de un mes en conocernos...
¿Poco menos de un mes? ¿En serio? Pero si todas las cosas que han hecho han pasado en muchos, muchos días atrás, ¿no?
Recuerda lentamente, el lunes 5 de diciembre fue el primer día que se vieron, el miércoles estaban... haciendo cosas importantes en la oficina, luego de eso hubo mucho trabajo y ambos estaban distanciados, lo invitó a desayunar y se quedó en su casa y luego lo invitó a su cena familiar. O sea... ¿Eso fue la semana pasada?
Sus pensamientos estaban absorbiéndolo rápidamente y la pena subió por su cuerpo como un termómetro.
- Ikeu... ¿hay algo que deba saber? —le interrumpe.
- ¿Yo? ¿Qué? No, nada nuevo. —responde afirmando repetidamente con la cabeza.
La risa de su madre es interrumpida por unos toquecitos en la puerta, que los asustan a la vez.
Jake se acerca casi corriendo a la puerta y abre confiado, al ver a Sunghoon le dedica una sonrisa enorme, misma que es devuelta por el azabache con sus colmillos y la misma intensidad.
Sunghoon está a punto de acariciar su rostro, pero Jake se gira hacia adentro para que lo acompañe, lo sigue hasta donde está su madre que le dedica una cálida sonrisa y se queda de pie escuchando a Jake hablarle.
- Ma, quiero que vengas conmigo, que dejes todo esto y vayas a mi casa, sé que es muy precipitado todo, pero te prometo que haremos lo posible por llevarnos las cosas importantes, te quiero a salvo. —dice tomando sus manos con fuerza.
- Ay, mi niño, pero... yo no quiero irme de aquí, esta es mi casa, este es el lugar donde están todos nuestros recuerdos y donde está mi vida, estoy bien.—le responde con pesar.
- Pero ¿qué estás diciendo? ¿Sabes que ese tipo puede volver e intentar hacerte daño? ¿Sabes que puede esperarte como lo hacía antes? —La frustración en su voz se hace notar.
- Sí amor, pero no puedo vivir mi vida con miedo por culpa de alguien más, no puedo perderme el derecho a vivir.
- No, ya te dije que no, esto no se trata de perder nada, sólo vendrás conmigo y...
- Jakey... —le interrumpe Sunghoon.
- No, nada, tú vas a venir conmigo y te olvidarás de todo esto, no sabrá a donde irás y... -sigue hablando, ignorándolo.
