˗ˏˋ CAPITULO 22'ˎ˗

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CAPÍTULO 22. "Siempre contigo"

Sus cuerpos siguen humedecidos y el cabello apenas ha sido escurrido con torpeza, a este punto no les interesa mucho mojar las cobijas por no saber esperar, pero parece ser que el deseo no puede ser opacado por nada coherente

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Sus cuerpos siguen humedecidos y el cabello apenas ha sido escurrido con torpeza, a este punto no les interesa mucho mojar las cobijas por no saber esperar, pero parece ser que el deseo no puede ser opacado por nada coherente.

Sus labios se encuentran de nuevo, jugando con ganas por no haberse disfrutado mucho últimamente, las manos temblorosas de Jake acarician la espalda tibia de Sunghoon sin muchos ánimos de parar, logrando darle un masaje coqueto para impulsarlo a ir más rápido.

Jake cae de espaldas hacia la cama, mirando al chico bien formado acercarse con los párpados entrecerrados, logrando que se vea más atractivo que nunca. El cabello mojado pegado en su frente, sus labios rosados e hinchados por los besos y mordidas, ese brillo de deseo en los ojos, de lujuria contenida esperando la indicación para salir, siendo atrapado por las pupilas dilatadas que lo observaban con atención.

Y el olor, la combinación entre jabón y su aroma, lo estaba volviendo loco si no lo tocaba.

Sunghoon miraba sus labios con deseo, esos mismos que eran más rojos que una fresa dulce. Su mirada está perdida, como esperando algo, como deseando algo.

Reflexiona lo que puede ser, pero esa mirada tan inocente refleja también el deseo inmenso de recibir órdenes, de que le exijan hacer algo interesante.

-Date la vuelta. —le exige con voz más grave de lo usual.

Jake no se detiene a cuestionar, se levanta un poco y se gira, ofreciéndole una vista aérea de su cuerpo que dificilmente saldría de su mente.

Empieza a acariciar su espalda, masajeándolo con fuerza, provocándole gemidos bajitos por el placer y relajación que siente. Contornea su cuerpo, desde su cuello hasta sus caderas, dejando que se descomponga debajo de él como arena. Sus labios lo sorprenden cuando empieza a besar los lunares que encuentra por el camino y una frase ronda su mente mientras recorre lentamente su piel para alcanzar el siguiente.

"Uní lunares como una línea de puntos y así todos juntos conseguí formar ›siempre contigo‹".

Pero quiere más, aún más y sigue bajando por su espalda sin detenerse. Jake levanta las caderas sin pensar, como un reflejo. Y gime alto cuando siente los dedos grandes tocando sin cuidado sus glúteos. El corazón se detiene cuando más cerca está de su entrada y cuando se separa de él lanza un suspiro de tranquilidad.

—Levanta más las caderas, quiero tu pecho sobre el colchón. —le dice empujando sus hombros hacia abajo con una mano, con la otra levantando su cadera.

Jake no dice nada, sólo obedece, no sabe lo que pasa, pero está tan caliente que sólo va a esperar hasta averiguarlo.

Sunghoon se toma un momento para admirar la vista desde donde está, no quiere sonar grosero, pero tenerlo debajo de él es algo muy estimulante. Sus dedos tocan viajeros apenas con un roce, provocando que el castaño arquee la espalda con cada pequeño contacto. Lo empieza a jalar con fuerza hasta el borde de la cama y una vez ahí se arrodilla a mirar con atención.

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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Café con leche | SungJakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora