˗ˏˋ CAPITULO 17'ˎ˗

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CAPÍTULO 17. "Llegué"

Una camioneta negra gigante manejó a gran velocidad por la carretera hasta la ciudad que se veía a lo lejos, no era mucho camino hasta allá, pero Jake estaba muy sensible a las cosas que lo rodeaban, a cada estímulo presente

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Una camioneta negra gigante manejó a gran velocidad por la carretera hasta la ciudad que se veía a lo lejos, no era mucho camino hasta allá, pero Jake estaba muy sensible a las cosas que lo rodeaban, a cada estímulo presente.
Estaba desorientado, iban muy rápido, el estaba aún mareado, aunque para ser honestos el alcohol se le bajó por la impresión tan fuerte, se devolvió a la realidad cuando sintió la mano de Sunghoon sujetándolo con fuerza, lo miró apenas un segundo y devolvió su vista a sus rodillas, las cosas estaban pasando muy rápido y el sólo esperaba tener una navidad diferente. Y vaya que la estaba teniendo.

En pocos minutos se encontraban bajando hacia el hangar privado, parecía un viejo granero como los de las películas y no tuvo mucho ánimo de mirar cuando se sentía tan preocupado.

Los acompañaron hacia donde estaba el ave de metal y se sorprendió con la pequeña avioneta que los saludaba, ¿los ricos tenían siempre uno o sólo era un cliché más?

Dentro estaba todo listo y, ¿cómo no? cuando hay dinero de por medio las cosas siempre son así de rápidas. Siendo honesto pensaba en que si sólo hubiera ido a la estación tardaría más de tres horas en llegar a la ciudad, cuatro, con más seguridad.

No soltaba el agarre en su abrigo, arrugándolo constantemente por los nervios que sentía.

Subieron y Sunghoon abrochó su cinturón antes de sentarse a su lado, le tomó la mano de nuevo esperando ser de apoyo.

- Sunghoon... —su voz lo sobresaltó. —Hay algo que no te dije.

- ¿Y qué es? —dice esperando no sea algo peor.

- Le tengo miedo a las alturas. —admite apretando el cuerpo contra el asiento cómodo de piel.

- Oh, calma, no lo vas a sentir. Nada se ve desde aquí, es muy tarde ya, la oscuridad es mejor. —le dice acariciando suavemente entre sus dedos.

El corazón de Jake latía con fuerza, enfrentar varios miedos en un día no era algo que esperaba recibir.

Además, lo que más le dolía era dar problemas a la gente, involucrándolo en temas que no le correspondían.

Sentía que Sunghoon no merecía estar en esta situación, involucrando a más personas a la vez, orillando a otros a hacer tareas que no debían hacer. Quizá todos ellos deberían estar con sus familias disfrutando la noche, la calidez, el amor.

Él sólo era un problema que no debía involucrar a los demás.

-Jakey, lo resolveremos. No estás sólo en esto, no es tu culpa.

En este momento parecía que caía en cuenta de que siempre que pensaba en algo, Sunghoon le respondía como si siempre supiera lo que dice.

Empieza a reflexionar. Hace apenas unas semanas él y Sunghoon no se conocían, vivían en mundos distintos, haciendo cosas distintas.
Un día se conocen por mero trabajo, pero algo conecta en su interior. Ni siquiera esperaron a conocerse o preguntarse más y ya estaban uno encima del otro. Al otro salen a desayunar, se queda en su casa y duermen abrazados y luego están en una cena familiar en plan ¿amigos?
¿Y ahora? Juntos en camino a lo desconocido, con pánico en el bolsillo y una mano firme apretando sus dedos con paciencia.

Café con leche | SungJakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora