I LOVE YOU

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Minho toca el timbre de la casa de Félix y es recibido por la mamá de este, quien lo invita a pasar.

—¡Minho, qué bueno verte! Pasa, pasa. Félix está en su habitación. -lo invita a pasar la madre de Félix.

—Gracias, señora Lee.

Minho sube las escaleras y toca suavemente la puerta de la habitación de Félix.

—Adelante.

Minho entra y encuentra a Félix sentado en su cama, leyendo un libro.

—Minho, qué bueno que viniste.

— ¿Cómo te sientes?

— Mucho mejor. Ya casi estoy recuperado. De hecho, creo que ya puedo volver a la academia de baile.

— ¿Estás seguro? Quizás deberías esperar un poco más.

—Sé que estoy ansioso por volver a bailar, pero prometo cuidarme.

Minho se queda pensativo. Sabe que Félix es muy apasionado por el baile, pero también sabe que debe recuperarse por completo antes de volver a esforzar su cuerpo.

—Bueno, si tú lo crees... Pero prométeme que si sientes cualquier dolor, dejarás de bailar inmediatamente.

—Lo prometo.

Félix nota que Minho parece distraído y un poco preocupado.—¿Pasa algo, Minho? Te noto raro.

—Eh... no, nada importante. Solo pensaba en algunas cosas.

— ¿Quieres hablar de ello? Ya sabes que puedes confiar en mí.

—Bueno, es que... hoy vi a Jisung y...

—¿Qué pasó con Jisung?

—Me dijo que estaba enamorado de mí.

— ¡¿Qué?! ¿En serio? No me lo puedo creer.

—Sé que suena raro, ¿verdad?

— ¡Claro que suena raro! ¿Y tú qué le dijiste?

— Le dije que lo quería mucho, pero como un amigo.

— ¿Y eso fue todo? ¿No te sientes incómodo?

— Sí, un poco. Pero Jisung es mi amigo y no quiero que nuestra amistad se arruine.

— Entiendo. Pero... ¿y tú? ¿Sientes algo por Jisung?

— No, no es así. Quiero decir, aprecio mucho a Jisung, pero...

— ¿Pero qué?

Minho evita mirar a Félix a los ojos, nervioso por lo que pueda pensar.— ¿Y qué me dices de Hyunjin? ¿No sientes nada especial por él? se la pasan bien juntos y se llevan muy bien.

Félix se sonroja ligeramente—Hyunjin es... es muy bueno conmigo. Es una linda persona y siempre está muy atento. Pero no sé si eso significa que me gusta. Somos muy buenos amigos y me siento cómodo a su lado, pero... no estoy seguro de si hay algo más.

Minho suspira —Está bien. Pero, ¿puedes prometerme que si alguna vez sientes algo por alguien más, me lo dirás?

Félix asiente— Lo prometo, Minho.

Minho le regala una sonrisa — Bueno yo tengo que irme, mañana pasaré por tí para irnos juntos.

Félix asiente sonrojado.— Está bien.

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Minho llegó a la casa de Félix un poco antes de lo acordado. Tenía un pequeño paquete envuelto en papel de regalo en la mano. Al tocar el timbre, una sonrisa se dibujó en su rostro al ver a Félix abrir la puerta.