Habían pasado varios días desde el inconveniente que tuvieron con Jisung.
—Félix, ¿te gustaría cenar conmigo este fin de semana? Hay un nuevo restaurante que quiero probar.
—Me encantaría, Minho, pero ya tengo planes con Hyunjin.
—Claro, no hay problema.-dice Minho forzando una sonrisa.
—Lo siento mucho, Minho. De verdad quería ir contigo.-dice sintiéndose un poco culpable.
—No te preocupes, Félix. Entiendo. ¡Disfruta de tu cena!
Félix se quedó mirando hasta que la silueta de Minho desapareció de su vista. Dió un pesado suspiro y se adentró a su casa.
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Félix y Hyunjin se habían instalado en una mesa acogedora del restaurante. La atmósfera era relajada y cálida, pero Félix no podía dejar de pensar en Minho y en su reciente rechazo. Hyunjin, notando su distracción, decidió abordar el tema directamente.
—Oye, Félix-comenzó Hyunjin-he estado pensando en lo que pasó con Minho. ¿Estás bien?
Félix levantó la mirada, sorprendido. —Sí, estoy bien. Solo un poco... confundido.
—Minho me dijo algo antes-continuó Hyunjin- me pidió que me alejara de ti.
Félix parpadeó, incrédulo. —¿Qué? ¿Por qué haría eso?
—Dijo que... que estaba enamorado de ti y que no quería que se metieran en su camino.
Félix sintió como si el suelo se abriera bajo sus pies. No podía creer lo que estaba escuchando. Minho, enamorado de él? ¿Y había estado ocultando sus sentimientos todo este tiempo?
—No lo entiendo- murmuró Félix, sintiendo una mezcla de confusión y tristeza.-Minho nunca me dijo nada de eso.
—Sé que es difícil de creer-dijo Hyunjin, poniendo una mano en la de Félix.-Pero creo que Minho realmente siente algo por ti.
Félix se levantó de la mesa, sintiendo una opresión en el pecho. —Necesito un poco de aire-dijo, y salió del restaurante.
Félix caminó por las calles, perdido en sus pensamientos. La revelación de Hyunjin había puesto su mundo patas arriba. ¿Cómo podía haber sido tan ciego? ¿Cómo había podido no darse cuenta de los sentimientos de Minho?
Se sentía traicionado. Minho había sido su mejor amigo, y había estado ocultándole algo tan importante. Y ahora, gracias a Hyunjin, su amistad estaba en peligro.
Félix llegó a su casa y se encerró en su habitación. Se sentó en la cama y comenzó a llorar. Se sentía solo y confundido. ¿Qué iba a hacer ahora?
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El sudor resbalaba por la espalda de Minho mientras observaba a Félix mover su cuerpo con gracia. Pero algo no andaba bien. Félix parecía distante, evitaba su mirada y sus movimientos eran mecánicos. Minho no podía soportarlo más.
—Félix, ¿puedo hablar contigo un momento?- preguntó, deteniéndose a su lado.
Félix se giró, sus ojos hinchados y rojos.—No hay nada de qué hablar, Minho.
—Por favor, Félix,-insistió Minho, tomando suavemente su mano.—Sé que algo te pasa. ¿Qué ocurre?
Félix respiró hondo y miró a Minho directamente a los ojos.—Lo sé todo, Minho. Sé que me amas.
Minho se quedó paralizado. —¿Cómo?
—Hyunjin me lo dijo- respondió Félix, su voz apenas un susurro.
La ira de Minho se encendió como una llama. Hyunjin había cruzado una línea. —¡Ese idiota!-exclamó, apretando los puños.
Félix se apartó un poco, asustado por la reacción de Minho. —Minho, cálmate.
—Cálmate, ¿dices? ¡Después de lo que ha hecho!-Minho estaba furioso. Quería buscar a Hyunjin y enfrentarlo, pero sabía que tenía que resolver primero las cosas con Félix.
—Sé que esto es difícil de aceptar-continuó Minho, tratando de controlar su ira.-Pero necesito que sepas que lo que siento por ti es real. Y lo siento mucho si te he hecho sentir incómodo de alguna manera.
Félix bajó la mirada y no dijo nada.
Minho tomó las manos de Félix, sus ojos suplicando comprensión. —Félix, por favor, escúchame. Sé que te hice daño al ocultar mis sentimientos, pero lo hice por miedo a perder tu amistad.
Félix se quedó en silencio por un momento, digiriendo las palabras de Minho. Finalmente, respondió con voz suave pero firme—Minho, aprecio mucho tu sinceridad, pero estoy muy confundido. Todo esto ha sido demasiado rápido para mí.
Minho sintió un nudo en la garganta.
—Entiendo, Félix. Pero quiero que sepas que mis sentimientos son reales. Y estoy dispuesto a esperar el tiempo que necesites.Félix negó con la cabeza. —No creo que eso sea lo correcto. Hyunjin me ha ayudado a ver las cosas con claridad. Él me ha hecho entender y darme cuenta de todo. Al final no eran tan falsos los comentarios que había echo Jisung.
Minho se sintió como si le hubieran clavado una daga en el corazón. Hyunjin había aprovechado su momento de debilidad para sembrar la duda en la mente de Félix.
—Hyunjin solo está tratando de manipularte- dijo Minho, su voz llena de resentimiento.
Félix se apartó de Minho. —No lo hagas más difícil de lo que ya es, Minho. Por favor, respeta mi decisión.
Minho se quedó solo en la sala de práctica, sintiendo un vacío inmenso. Había perdido a Félix, y todo por culpa de su propia cobardía y de Hyunjin.
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Minho encontró a Hyunjin apoyado contra la pared del pasillo, su expresión despreocupada. Al verlo, la ira de Minho volvió a arder con fuerza.
—Hyunjin- espetó, su voz fría y amenazante. -Tenemos que hablar.
Hyunjin alzó una ceja, fingiendo sorpresa.
—¿De qué quieres hablar, Minho?—De lo que le dijiste a Félix,-respondió Minho, acercándose a él. -Por qué le dijiste que lo amaba.
Hyunjin se encogió de hombros.
—Simplemente estaba siendo honesto. Félix necesitaba saber la verdad sobre tus sentimientos.—La verdad?-Minho se rio con amargura. -Tú llamas verdad a tus mentiras? ¿A tus juegos?
Hyunjin se cruzó de brazos. —Yo solo estaba ayudando a Félix a abrir los ojos. Él necesita saber que no puede confiar en ti.
La ira de Minho se desbordó. Antes de que Hyunjin pudiera reaccionar, Minho le asestó un puñetazo en la mandíbula. Hyunjin cayó al suelo, aturdido.
—No te vuelvas a meter con Félix,-advirtió Minho, mientras se alejaba del lugar.
—Eso lo vamos a ver ...-susurra Hyunjin desde el suelo.
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I LOVE YOU
RandomAmar en silencio es como llevar una piedra en el corazón. Y más aún cuando esa piedra es tu mejor amigo. Minho lo sabía bien. Desde hacía tiempo, sentía algo más que una simple amistad por Félix, pero el miedo a perder su valioso vínculo lo mantenía...