dime un sí y te amare

20.- Dime un sí y te amare

venus clark.

¿Quién diría que el tiempo se pasaría tan rápido?

Habían pasado exactamente seis meses que minerva había entrado en mi vida, las cosas van lentas, pero no podemos evitar recalcar que estamos esperando por el momento adecuado para comenzar una relación seria.

Minerva siempre se demuestra emocionada por este tipo de cosas, le emociona saber que algún día llegaríamos a ser una pareja y yo obviamente no podía estar más feliz por pensar en el futuro.

Ahora mismo estaba arreglándome para una salida con minerva, era por fin mi cumpleaños e iba a tener mis dichosos dieciochos.

Minerva apenas salir de la "iniciación" me pidió el día de mi cumpleaños que lo pasáramos juntas a lo que accedí.

Ella estaba hecha papilla, pero no le importo en lo absoluto y me llevo a mi casa tal como les había prometido a mis padres, aunque a mi madre casi le da un ataque al ver a minerva en las últimas.

Mis padres hace poco me habían pedido hablar y la conversación se centró en nada más y nada menos que en mi sexualidad, les confese que me gustaba alguien de mí mismo género y que me sentía cómoda con quien me gustaba.

Al principio casi se me van al otro lado, pero lo fueron aceptando y al final ya tenían cierta sospecha de quien podría ser mi interés amoroso "gay" como decían.

No hay respeto.

El claxon de un vehículo me hizo salir de mis pensamientos, con curiosidad me dirigí a mi ventana y ahí estaba, estaba asomada por la ventanilla del auto viéndome fijamente como si hubiese sabido el que iba a mirarla por la ventana.

Ella al ver que salí me sonrió y me saludo con su mano esperando por mí.

Le hice una seña que bajaba en segundos, me di la vuelta, pero antes de salir de mi habitación me miré en el espejo asegurándome de verme bien.

Me veo tan linda e irresistible como siempre, perfecto.

Corrí escaleras abajo empujando a mi hermano en el proceso, no por que quisiera, sino porque me puso su pie para que me fuera de hocico al piso.

Amor apache era el nuestro solo que mis padres no lo comprendían.

Sali tan rápido de la casa como padre primerizo cuando le dicen que son gemelos.

Y ahí estaba esperándome ahora fuera del auto, por supuesto que me quería abrir la puerta.

Y tal como lo dije me abrió la puerta del auto.

Princess treatment.

Tan rápido como me ayudo a subir ella subió a su asiento para conducir.

Me seguía dando desconfianza que condujera sin licencia, a mi hermano no lo dejaron conducir por un mes porque no tenía licencia, aunque el si supiera manejar.

- Te gusta rápidos y furiosos? - Pregunte.

- Si! ¿Como lo supiste? - Hablo minerva con una sonrisa.

- Porque te crees toreto conduciendo.

- Ay, pero si vamos a sesenta nomas.

- Según los carabineros solo podemos ir en cincuenta en cuidad.

- Tu tranquila yo nerviosa, si nos detienen los carabineros yo me hecho toda la culpa.

Tan divina, tan divina.

No me hizo falta el amarre porque ella solita se amarro solita a mí.

- ¿A dónde dijiste que vamos?