21.- se me olvido

1.4K 119 17
                                    

Minerva marks



En mi vida e estado tan nerviosa como ahora, nunca me había declarado a alguien ni mucho menos había sido pretendiente de alguien.

Rece en silencio viendo fijamente a Venus callada.

¿Chingada lo hice mal verdad? Luke me dijo que con esto caía directo y nada esta pasando.

Venus tenia cara de poker, contéstame por favor que estoy a punto de tirarme a llorar.

— Te falto algo. — Al fin hablo.

¿Me falto algo? Que cosa.

Eh, le dije que me gustaba y que me encantaba ella aunque me faltaron varias cosas pero no quise sonar intensa.

Sabia que tampoco debí hacerles caso a las chicas del equipo.

Ellas diciendo "declárate en su cumpleaños para que sea romántico. Será lindo. Ojalá alguien se me declarara en mi cumpleaños"

Patrañas puras patrañas.

— A ver, déjame a mi. — Venus hablo llamando mi atención después de casi tirarles mal de ojo a los que me apoyaron.

¿Que cosa quería hacer?

— Minerva marks. — Al escuchar mi nombre di un salto. — nunca van a existir las palabras adecuadas para describir lo que he sentido estos meses a tu lado, todo esto fue algo que paso tan de repente y a la vez rápido pero cuando estas a mi lado sonriéndome como siempre puedo jurar que el universo conspira para hacer que el tiempo pase mas rápido.

No llores, no llores, no llores.

— Minerva, quiero pasar tanto los buenos momentos como los malos junto contigo, quiero ser ese alguien en quien puedas confiarles tu penas y tus sueños. — Venus se movió un poco hacia adelante quedando cara a cara conmigo. — Minerva, ¿puedo ser tu novia?

Con que eso se me olvido, bueno, no todos somos perfectos.

Pero mentiría si dijera que no estoy al borde de las lagrimas.

Nadie se había preocupado tanto por mi.

Piensa marks, piensa, no te veas tan chillona.

— ¡Por supuesto que si! — Grite.

Mierda, menos mal no iba a ser chillona eh.

Venus en un movimiento rápido se tiro literalmente encima de mi.

Soy irresistible lo se, pero por eso me di un golpe en la cabeza contra una de las barras del asiento.

— ¡Perdón! — Exclamo venus sosteniendo mi cabeza para revisarla. — Dios casi te matan en el entrenamiento y yo casi te mando a tomar te con freddie mercury.

Que chistosa.

— Tampoco me duele tanto eh. — Reclame.

— ah. — Soltó para tocar la zona afectada en mi cabeza, vi estrellitas de repente.

— ¡pero no toques!

— Super fuerte.

— ¿Novia o hater?

— Ambas ahora, pero bueno. Esto se supone que es romántico ¿donde esta mi beso? — Exigió Venus.

Me acerque para besarla porque llevaba desde hace semanas queriendo llegar a este momento.

Me senti como si en cualquier momento me pudiese dar un paro cardiaco.

Tome con suavidad sus mejillas, tanto mis manos como las de ella estaban temblorosas por los nervios pero me acerque a sus labios.

dime un sí y te amareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora