8- un azteca y una turra.

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Venus clark

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Venus clark.

Ahora mismo me encontraba frente a frente con henry.

Él tenía su típica carita de perro regañado y triste.

Me daba cringe ver esa expresión en su rostro.

Era lunes y la última hora, había pasado casi todo el día con Luke y minerva hablando un poco de todo.

Sospechaba que luke estaba planeando algo porque de repente se había amigado mucho con minerva, incluso parecía que se indicaban cosas cuando yo estaba cerca.

Raro y extraño pero no me quejo, parecía que "esa" razón los unía en sus locos planes.

Recordaba muy bien el como ellos dos se amigaron de un día para el otro.

Había despertado abrazada a minerva mientras luke le contaba como su ex casi lo engaña pero él le terminó antes para que no lo llamaran cuernudo.

Esa mañana minerva estaba apegada a mí mientras acariciaba mi cabello, apenas notar que estaba despierta me saludó y me puso en contexto de la conversación.

Me dirían loca, pero estaba de mal humor cosa sorprendente en mi, además juraría extrañar a minerva y habíamos estado juntas con luke hace una hora atrás.

Y para rematar mi mal humor tenía que verle la cara a este pendejo de aquí.

La vida es injusta con la gente bonita.

—¿Venus, me estás escuchando? —Preguntó henry irritado.

No querido, estoy pensando en cómo me cagaste el día con solo existir.

—No, ¿que decías?

El rodó los ojos con mi respuesta.

—Te quería pedir perdón por lo que hice junto con Sadie, eso de exponerte ya sabes —. El suspiró mientras hablaba como si de verdad esta situación le afectaba.

—Ah, ¿también me vas a pedir perdón por engañarme con sadie o eso ya es otro tema aparte? —Lo siento pero no me aguanté las ganas de pelear con el.

—Venus, son solo rumores —. El intentó tomar mi mano pero con el libro que tenía en mi mano le pegué. — auch, pero Venus mi amor, no existen pruebas que comprueben eso.

Bue, unas ganas de pegarle otra vez pero aquí somos pacifistas.

Admito que con mis amigos era más calmada, pero cuando estaba de malas hasta yo me desconocía.

dime un sí y te amareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora