Martin
-¿Juanjo?-
- ¿En serio te pensabas que te iba a dejar aquí solo sin saber como estabas?-
- Pero tu casa está más lejos, ha sido muy peligroso que vengas.-
- Ahora ya estoy aquí y estoy bien, no te preocupes cariño.-
Bajo casi corriendo de la escalera y me lanzo a sus brazos sin pensármelo mucho.
- Gracias por venir Juanjo, muchas gracias-
- Nunca me las tienes que dar amor.-
Después de un largo rato saco mi cabeza del hueco de su cuello y le explico el problema con cerrar las ventanas. Debido a su altura consigue cerrarlas como si nada.
- Hay dos fregonas y un cubo. La idea es ir fregando y escurriendo el agua que absorbamos en el cubo y luego ir a la puerta trasera y vaciar el cubo en el patio de atrás. Al principio parecerá inútil, pero te juro que cuando baje un poco el agua será muy rápido.-
- Vamos a ello.-
- y Juanjo, si te cansas o aburres no sigas por compromiso, es mi trabajo y puedo solo ¿Vale?-
- No te preocupes Martin, poco a poco y juntos.-
Tardamos un poco más de dos horas en quitar toda el agua del bar. En esas dos horas habíamos bailado y reído al ritmo de la radio, se nos había ido la luz, quedándonos sin radio y habíamos vuelto a bailar al ritmo de la música descargada del móvil de Juanjo. Estamos convirtiendo una tarea que es un suplicio en un entretenimiento.
Al vaciar el bar de agua empezamos a secar las mesas y todo lo que se había mojado durante el día. Durante ese rato no puedo parar de pensar en lo afortunado que soy. Tengo al hombre de mis sueños ayudándome por voluntad propia a salvar una gran parte de mi vida, que para él es un simple bar donde trabajo. Y aunque el universo me odie y me haya cancelado la cita, Juanjo está muy por encima del universo, haciéndome feliz.
- ¿En qué estás pensando tanto precioso?- No me había dado cuenta de cuanto tiento llevaba mirándole.
- En ti y en como no vamos a poder volver a casa.- Y es cierto, salir ahora a la calle es un suicidio. Está muy oscuro, las farolas no funcionan y las velas que hemos encendido para estar un poco iluminados no las podemos sacar fuera por razones obvias.- Pero eso ya lo tenía previsto.- Juanjo se acerca a mí y me rodea la cintura en un abrazo mientras yo descanso mis manos en sus bíceps.- Hay un colchón en el almacén, podemos dormir aquí y por la mañana irnos, si te parece bien.-
- ¿Cómo quieres que diga que no a dormir contigo bobo?-
- Porque es dormir conmigo en un colchón en medio de una cafetería.-
- Pero es la cafetería donde nos conocimos, dime cita más romántica que esta.- Siempre sabe como sacar lo bueno de lo malo, me encanta. Justo por los altavoces del móvil de Juanjo empieza a sonar la canción de Carla Morrison, Te regalo.
- Me encanta esta canción.-
- A mí también.- Veo como levemente Juanjo empieza a moverse de lado a lado muy sutilmente, como si quisiera bailar conmigo la canción. Voy pasando mis brazos detrás de su cuello con la lentitud que el momento necesitaba y le sigo los movimientos dedicándonos cada letra de la canción.-Déjame tomarte de la mano
Déjame mirarte a los ojos
Déjame, a través de mi mirada
Darte todo mi esplendor
Nuestros ojos luchan por no pestañear y perdernos algún segundo de la mirada del otro. Es precioso el amor que dos miradas pueden desprender sin decir nada pero dejándolo todo claro.
Déjame quedarme aquí
Juanjo separa una de sus manos de mi cintura y la lleva a mi mejilla acariciándola con el pulgar.
Déjame besarte ahí
Es un roce, una simple caricia en mis labios de su parte para que mi estomago diese un vuelco.
Donde guardas tus secretos
Los más obscuros y los más bellos
Vuelve a dejar su mano en mi cintura y junta nuestras frentes sin dejar de mirarme a los ojos.
Te regalo mis piernas
Recuesta tu cabeza en ellas
Te regalo mis fuerzas
Úsalas cada que no tengas
Te regalo las piezas
Que a mi alma conforman
Que nunca nada te haga falta a ti
-Te voy a amar hasta morir- Un leve susurro de su parte es el detonante para reducir el espacio entre nuestros labios. Es un beso primerizo, un beso dulce y un poco torpe. No es un beso perfecto, pero no importa, porque no va a ser el único que nos vayamos a dar. Tendremos tiempo de buscar el beso perfecto, pero ahora solo queremos saborearnos como hacía tiempo que queríamos.
Unos segundos más tarde nos separamos cuando la canción dio su final. Seguimos abrazados durante dos canciones más antes de separarnos.
- ¿Hay gas en la cocina?-
- Si y creo que ya volvemos a tener electricidad.-
- Bien, pues yo preparo la ceno y tu el colchón.-
Dicho y hecho. Juanjo se puso a hacer una sopa con lo que encontró en la cocina y yo monté el colchón en medio del café. Para no dormir tan expuestos cerré las cortinas de las cristaleras y saqué varias mantas para no pasar frío por si se volvía a ir la luz y la calefacción se nos apagaba.
Juanjo dejó los dos platos de sopa encima de la barra y cenamos en silencio, aún emocionados por el reciente beso. De postre preparé unas porciones de tarta de queso y las compartíamos, ya que una era de limón y la otra de frambuesa.
Al mirar la hora eran las doce y media de la noche, se nos había pasado el tiempo volando. Como ya hacia algo más de calorcillo en el bar me quito la sudadera quedando con la térmica y Juanjo en manga corta.
- ¿No vas a tener frío?-
- Tendrás que pegarte a mí toda la noche para que eso no pase-
Con una sonrisa boba nos metemos debajo de las mantas y nos acercamos todo lo posible. La intención era irnos a dormir, pero ¿A quién queremos engañar? Nos acabábamos de besar por primera vez y ha sido como una droga de la que nunca podré saciar. Un simple beso de dos minutos no va a quitarnos las ganas que nos tenemos y llevamos guardando desde hace tiempo.
Es por eso que con solo mirarnos descubrimos las intenciones del otro y Juanjo no tarda en agarrarme fuerte de la cintura y empezar un beso desesperado, un beso rápido un beso digno de película porno, pero sin muchas más intenciones que besarnos.
Así nos pasamos casi toda la noche. Entre besos, caricias y roces que no van mucho más allá que disfrutar el momento. Ya daríamos otro gran paso en otro momento y no en un colchón viejo en medio de una cafetería.
Unas horas después tengo a Juanjo dormido sobre mi pecho mientras le acaricio la cabeza. Sin saber muy bien por qué cojo mi móvil y abro el chat de mi madre.Hoy
Mama 03:32
quiero que conozcas a Juanjo 03:32
quiero que conozcas al hombre del que estoy enamorado 03:33
Al FIN
Actu doble porque os estáis portando muy bien conmigo y con mi historia. Me alegra ver que os está gustando tanto.
¿Opiniones de cap?
Un beso mis majas <3
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Coffees
FanfictionMartin lleva compaginando sus estudios y su trabajo en la cafetería dos años. Dos años desde que lleva pillado del repartidor de su local.