✯Como ví muchos one shots de Evan Peters decidí hacer uno por cuenta propia.
✯Este libro será dedicado ᥱ᥊ᥴᥣᥙsі᥎ᥲmᥱᥒ𝗍ᥱ para Evan Peters y sus one shots.
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⚠︎Advertencia: Smut, contenido sexual muy explícito, vocabulario vulgar, juego de poder. Se recomienda discreción.
✩Título: “Bratty boy”.
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Nunca pensaste ver a tu novio de esa forma; tan desesperado y ansioso. Rayando la agónica espera que solo ocasionaba dolor insoportable en su entrepierna.
Podías notarlo fácilmente, sin demasiado esfuerzo, tus ojos viajaban hacia allí por inercia, ni siquiera podías controlarlo, era algo impulsivo, como si fuera una urgencia interna tuya hallar la raíz de toda su agonía y calvario.
Y cuando lo encontraste, tus ojos brillaron con una chispa hipnotizada, hechizada por su belleza etérea; tan nervioso, desesperado, hambriento, inquieto y tan malditamente sumiso, sumido totalmente en sus propios pensamientos, en su nube lujuriosa que nublaba su juicio.
Querías estirar el brazo y acunar justo en la palma suave de tu mano su dureza, suavidad, calor, grosor, longitud, su carne palpitante y caliente temblando entre tus dedos hábiles solo para permitirte sentir cómo las venas que decoraban su falo palpitaban con deseo voraz y sediento, casi furioso y frustrado.
Necesitabas tenerlo todo en tu boca, llenando tu cavidad cálida cubriéndola con su grueso miembro para sentirlo gotear en tu lengua y luego sentir el viscoso líquido bajar por tu garganta con el salado sabor llenando tus papilas gustativas enviándote inmediatamente a otro universo.
Añorabas amasar esas dos masas de carne sensible y tersas, anhelabas tantear y palpar la tensión que se creaba en ellos con solo reaccionar a tu tacto primerizo y tímido queriendo probar las aguas antes de lanzarte y sumergirte por completo.
Te mordiste sutilmente el labio inferior con deseo contenido para tratar de alguna forma angustiada apagar ese fuego creciente y consumidor en tu interior para no explotar allí mismo y ceder a la cruda y salvaje fantasía del Langdon a escasos centímetros de tu cuerpo también nervioso, también inquieto.
—P-por favor, mi amor.. te necesito mucho. Enfatizó con una espesa voz y brillantes ojos de cachorrito mojado.
El temblor dudoso en sus manos lo delataba, delataba sus casi insoportables urgencias de tomarse a sí mismo con una sola mano y comenzar a bombear su rígido y sonrojado miembro con estocadas fugazmente agresivas, agridulces acompañadas de un extraño placer subyacente de estar masturbándose frente a ti sin pudor dejándote devorarlo con los ojos y salivar de impotencia.
Pero no lo hizo. Algo en ti lo detuvo, paró esa abrumadora necesidad de acariciarse a sí mismo en un vaivén rápido, apresurado, agitado, desenfrenado, desquiciado y salvaje en el que su dedo pulgar probablemente no tardaría nada en volar hacia su sensible rendija limpiando su viscoso pre-semen y solo esparciéndolo cuesta abajo por su longitud muy bien dotada.
