『🄳ᗩᗪᗪIᗴՏ』

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⚠︎Advertencia: Smut full, groserías, y menciones de sangre.
⚠︎Personajes: Austin Sommers y Harry Gardner.
⚠︎Título: "Tengo esposa".



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En cuanto Harry escuchó a Austin decir que tenía una cura para su bloqueo como escritor, su estado de ánimo había cambiado drásticamente, apretando sus dientes, mientras su ceño se juntaba, habló, avisándole al hombre por teléfono con un seco "voy para allá".

Colgó la llamada, y se dispuso a salir desesperadamente de su reciente nuevo hogar, mientras sacaba las llaves de su coche, el cual lo encendió, y al poco tiempo emprendió su camino, siguiendo al pie de la letra cada instrucción que el gps le mencionaba.

. . .

Del otro lado del celular, Austin, apagó su móvil, tirándolo a un lado del sofá, donde su cuerpo descansaba.

Sonreía, victorioso, había logrado que el Gardner aceptara su invitación, mientras ideaba el cómo le entregaría las mágicas pastillas, que a cualquiera con el arte en sus venas, le funcionaría a la perfección.

-¿Vendrá?-

Se giró, removiéndose en su lugar, girando dolorosamente su cuello, para observarte, en un rincón, sostenida por la pared, con un largo pillama suyo puesto encima, sonriéndole cómplice.

La saliva se formaba en su boca, mientras su lengua se retorcía, mirándote una y otra vez de arriba hacia abajo, desnudándote con sus traviesos oscurecidos ojos.

-Sí, logré convencerlo-. Respondió.

Tú ojos lo veían, admirándolo, admirando a la obra de arte delante tuyo, que hacía que tu corazón dé un vuelco, bombeando la sangre por todo tu oganismo, sonriendo tontamente, mientras un sonrojo inusual se escabullía desde lo largo y ancho de tus mejillas, hasta tus pómulos. Mordiendo tus labios, haciéndolos sangrar brevemente, dando alguno que otro lenguetazo por allí, lamiendo tu propia sangre, aún con la mirada fija en su masculina figura, al igual que él lo hacía en tí, con sus ojos bien puestos en tí, relamiéndose los labios sin que te dieras cuenta alguna.

Su espalda se apartó de los almohadones, que por debajo de él yacían, sentándose, apretando su espalda contra el alcolchonado respaldo, moldeando su postura, mirándote sin parar, jugando con los diferentes anillos de sus manos, toqueteando las piedras que en algunos de estos, estaba incrustada.

-Ven conmigo-. Su tono demandante hizo temblar tu carne, llegando a sentir como chocaba en tus huesos.

Te despegaste de la pared, caminando a paso lento, restregando tus zapatos por el suave y resbaladizo suelo, produciendo estresantes sonidos, a propósito.

Ambas manos se palmeaban en sus muslos, sugerentemente, esperando impaciente a tenerte bajo su control, que cuando tuvo una pequeñísima oportunidad, te agarró fuertemente por las caderas, jalándote hacia abajo, obligándote a sentarte de costado sobre él.

Una fugaz e impura idea recorrió su cabeza, como si hubiera aparecido rápidamente frente a sus ojos, decidiendo hacer pasar el tiempo contigo, mientras esperaba a que su invitado llegase.

≪𝐎𝐧𝑙𝑦 𝐄𝑣𝐚𝐧 𝐏𝑒𝒕𝒆𝒓𝒔≫.  .  . ⬇︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora