≪𝐎𝐧𝑙𝑦 𝐄𝑣𝐚𝐧 𝐏𝑒𝒕𝒆𝒓𝒔≫. . . ⬇︎

『Kai Anderson』

⨳Advertencia: Smut y groserías
⨳Personaje: Kai Anderson.
⨳Título: "Mi puta favorita.."

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-¡HAZLO!- Te gritaba Kai, estando unos metros más lejos de tí.

-¡DISPARALE!- Soltó furioso Kai, caminando hacia tí enojado, haciendo resonar en todo el cerrado lugar, el sonido de sus botas negras sobre el suelo.

-¡NO SEAS UNA PUTA COBARDE! ¡HAZLO, DISPARALE!- Te ordenó, encontrándose ahora, detrás tuyo, apretando con fuerza sus puños, dejándolos blanco.

Sentías su fuerte mirada en tí, tan inferior, tan pequeña, insignificante podrías decir, Kai te hace sentir tan débil.

-Si no le disparas en este mismo instante, te prometo que el siguiente cuerpo que quedará aquí será el tuyo-. Te murmuró en la nuca, estremeciéndote y haciéndote temblar luego.

Y a causa de la fuerte amenaza del peliazul, le disparaste en la cabeza a la persona que tenías enfrente, volándole los sesos al instante, provocando que gran cantidad de sangre manche tu rostro y parte de tu pecho, llegando alguna que otra gota hacia Kai.

-Pensé que nunca lo harías, como la maldita cobarde que eres-. Comentó con una severa voz.

-¡Vámonos de aquí!- Gritó Kai, informando a todos.

Tú te quedaste impresionada con tal acción hecha por tí, observando con asco el desastre que había quedado.

-¡Oye tú, _____, muévete! ¿O te vas a quedar toda la puta noche mirando ese cuerpo?- Te llamó Kai, otra vez, obligándote esta vez, a moverte y salir de aquél lugar, de la escena del crimen.

Y así lo hiciste, te giraste en tu posición, dándole la cara al peliazul, observando por el lugar que se iba, siguiéndolo después, mirando sin parar el arma que habías utilizado para matar a una inocente persona, que ahora esta se encontraba llena de sangre.

-¡Mueve el puto culo! ¡No tengo toda la vida para esperarte!- Vociferó irritado, Kai.

En cuanto escuchaste su áspera voz, que irradiaba molestia y cansancio fusionados, moviste tus pies más rápido, yendo casi corriendo hacia el auto que te esperaba con la puerta abierta.

...

Una vez ya estando frente a la casa donde vives junto con Kai, bajaste del auto, desesperada por bañarte y quitarte de encima toda la sangre, ya que te causa repulsión tenerla sobre tu cuerpo.

Esperaste los que parecían ser interminables minutos frente a la puerta de la casa, esperando a que Kai la abriese, y pudieras entrar. Y para tu divina suerte, el peliazul hizo presencia a los pocos minutos.

-Al fin...- Enunciaste susurrante, entrando a la casa, tomando dirección hacia tu habitación.

...

Estando ya en ella, te desvestiste rápida y desesperadamente, depojándote de cada prenda, lanzándola a volar por la habitación.

Una vez ya envuelta con una toalla azul, te empeñaste en caminar hasta el baño, y ducharte al fin.

-¿Qué mierda crees que haces?..- Unas venosas manos te detuvieron el paso, agarrándote por las caderas.