『Max Cooperman』

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             ✦Advertencia: groserías.
          ✧Personaje: Max Cooperman.
    ◔Título: "Deja de meterte en peleas".
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Es más que obvio que Max es de esos chicos que a todas costas quieren mostrar su fuerza y capacidad en la pelea, pero lastimosamente él no nació para vivir de ello, o al menos no al principio. Terminando en una dura pelea, por obvias razones terminó muy mal, casi dejándolo en el hospital. Pero.... ¿Cómo llegamos a esto?.

             [Minutos antes de la pelea..]

Max era de todo menos alguien " inocente". Este se encontraba en un bar, algo muy normal en él, por lo cual frecuenta muy de seguido ese lugar. Luego de tomar dos botellas llenas de cerveza, obviamente terminó muy pero muy ebrio, ocasionando problemas en todo el lugar, por ello lo echaron, nadie quería problemas, ya que estában dejando tomar bebidas alcohólicas a un menor de 18 años, si él quisiera hasta les podría denunciar por algún tipo de maltrato dentro del bar, "obligándolo" a tomar.

Lejos estába él de querer irse de ese bar, después de todo casi deja de ser virgen con una desconocida allí dentro, pero como lo echaron, el "plan" se fué a la mierda. De cualquier manera intentaba entrar al bar, parecía un niño pequeño haciendo un berrinche porque no le daban lo que quería, pataleaba y golpeaba el suelo frustrado de no poder conseguir entrar al bar. Hasta que por fin se cansó de pelear verbalmente con los guardias de seguridad, largándose de allí lo más rápido que pudo, buscaría él mismo otro lugar donde beber tranquilamente.

Cuando ya estába a bastantes metros de distancia del bar se escuchó la voz de una mujer gritándole -¡Oye chico, espérame!- le gritó mientras se acercaba caminando rápidamente hacia él -Me encantó lo de allí adentro, ¿me das tu número?- le dijo aquello con una voz sumamente coqueta, tanto así que le dió escalofríos.

Sin esperar un minuto más, Max no perdió el tiempo, intercambiaron números y dijeron sus nombres, ya que ni eso sabían, después de todo la chica se llamaba Samantha Croyd.

Mientras Max estába perdido mirando los labios finos de aquella mujer relativamente desconocida, ella hablaba de forma "drogada" sobre cosas que al rato seguramente las olvidaría.

Nuevamente Max no iba a perder la oportunidad de besar a una mujer, ya que no besaba una hace almenos cuatro años. Sin aguantar más, la besó torpemente, había pasado tanto tiempo desde que besó a alguien, que esta era una experiencia totalmente nueva.

La chica aceptó gustosamente el sorpresivo e inesperado beso de aquél desconocido chico.

El momento se hacía cada vez más intenso, intensificando el beso, por lo que, la chica, con total confianza pasó sus brazos alrededor del cuello de aquél tan guapo jóven, y Max, creyendo que estában en un lugar privado y pensando que también tenían confianza, la agarra firmemente de la cintura, acercándola más a su cuerpo, sintiendo algo totalmente nuevo, como si algo despertara de él, como si quisiera hacerla suya en este mismo instante, incluso siendo puros desconocidos.

Max comenzó a deslizar lentamente sus manos por el cuerpo de la jóven, casi llegando al inicio de sus nalgas, pero fueron interrumpidos.

Fueron interrumpidos por un grito proveniente de varios metros atrás, de un hombre, que gritaba muy furioso -¡Samantha! ¡¿quién coño es él?! ¡Maldita puta, mis amigos tenían razón!-.

Mientras gritaba aquello se iba acercando cada vez más a ellos, rápida Samantha lo empujó y trató de defenderse -¡Amor, él me obligó, te lo juro mi vida, trató de abusar de mi, créeme amor, por favor Cam!!!- Max no entendía nada de lo que pasaba, se quedó estático en su lugar.

Sin siquiera poder reaccionar, ya se encontraba en el suelo siendo golpeado y pateado por ese tal.. ¿Cam? Nisiquiera le importaba, lo que le importaba ahora mismo era poder levantarse y defenderse, pero cada vez que lo intentaba, sus intentos se iban a la mismísima mierda, perdiendo fuerzas y esperanzas. Dejándose golpear por aquél hombre.

Luego de que aquél desconocido por fin se cansó de golpearlo, le escupió en la cara.

-Maldito hijo de puta, no te quiero volver a ver cerca de mi novia, maldito maricón-.

ambos se fueron corriendo a su auto, mientras en la lejanía escuchaba la risa de aquél tipo. Aquél tipo que le rompió la nariz, las costillas, y casi un brazo, (maldito loco, ¿quién carajos se cree?) pensaba mientras se sentaba en el suelo buscando su celular.

Una vez teniendo el celular en su mano, lo encendió viendo al menos cinco llamadas perdidas de su mejor amiga ____, no sin olvidar los catorce mensajes no leídos de ella nuevamente. Sin duda alguna era una muy buena amiga, de verdad se preocupaba por él.

Una vez que había bajado todo el alcohol, la llamó, -¡Hola ____! Si si.... Ya sé, para la próxima te prometo que te llamaré, jaja... Si... Estoy bien. Perdón si te molesto a esta hora, pero.... ¿Es mucha molestia pedirte que me vengas a buscar del bar al que siempre voy? ¡¿Enserio?! ¡De verdad muchas gracias! Te quiero muchísimo____-. Para la suerte de él, ____ aceptó ir a buscarlo.

En alrededor de unos veinte minutos _____ ya se encontraba allí. Max subió al auto y ambos se largaron rápidamente a la casa de la fémina. Ella conducía con mucha prisa ya que estaba demasiado preocupada por la heridas de su amigo.

En unos poco minutos estában en la casa de ella, la verdad, era una muy acogedora, de tamaño mediano, a Max le parecía muy hermosa su casa. Mientras él miraba asombrado cada lugar de la casa, sin darse cuenta, ___ ya había llevado todas la cosas para curarlo.

Lo sentó y observó muy bien sus heridas antes de comenzar a curarlas, lentamente, sin lastimarlo demasiado.

Una vez curadas todas sus heridas, _____ le dió ropa de ella que le quedaba bastante grande, prestándole su ropa para que pudiera dormir cómodamente. Lo trataste como si fuera un príncipe el resto de la noche, sabías que él era un buen chico y que no merecía las cosas tan graves que le hicieron.

Comieron y miraron películas muy felizmente, hasta que obviamente llegó el momento de dormir, ambos estában tan cansados que cuando cayeron en algún lugar cómodo se durmieron. Lo que no sabías o no te esperabas era que al otro día te despertarías con los suaves brazos de Max alrededor de tu cintura, mientras sentías su cálida respiración en tu nuca, moviendo los pequeños pelos que tenías allí.

     ¿Amigos o tal vez algo más?.....
                            
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Epero y les haya gustado también este one shot de Max Cooperman, juro que soy re simp de Evan🕴.

≪𝐎𝐧𝑙𝑦 𝐄𝑣𝐚𝐧 𝐏𝑒𝒕𝒆𝒓𝒔≫.  .  . ⬇︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora